El Real Madrid tiene en su punto de mira a un centrocampista joven y talentoso que podría ser el heredero perfecto de Toni Kroos.
El fichaje de Toni Kroos por el Real Madrid en 2014, por solo 25 millones de euros, sigue siendo uno de los mayores «golpes de mercado» del club blanco. Kroos, quien finalizaba contrato en un año con el Bayern de Múnich, se marchó no solo por razones deportivas, sino sobre todo por no sentirse valorado económicamente en el club bávaro.
Aunque Pep Guardiola quería retenerlo, el Bayern no llegó a satisfacer sus demandas salariales: Kroos pedía 10 millones de euros anuales y el Bayern solo ofreció 6,5 millones. Esta falta de acuerdo acabó llevando al alemán a triunfar en Madrid, donde sería pieza clave en el dominio del equipo en la Champions League.

Hoy, el Bayern teme repetir este episodio con su joya actual, Jamal Musiala, cuya situación podría seguir el mismo camino pidiendo 22 millones de euros para seguir esos pasos del futbolista alemán.
Según Alfred Draxler, columnista de Bild, el Bayern busca asegurar cuanto antes la renovación de Musiala, aunque es cauteloso hasta ver el contrato firmado, reconociendo que el «trauma de Toni Kroos» sigue presente en el club.
Para el Bayern, la prioridad es asegurar que Musiala sea el pilar central del proyecto. Sin embargo, la decisión final depende del propio jugador, quien aspira a títulos y a consagrarse como uno de los mejores futbolistas del mundo.

Con la mirada puesta en el Real Madrid y el Manchester City como potenciales destinos, el Bayern tendrá que valorar si puede ofrecerle un contrato acorde a sus aspiraciones y evitar que el «fantasma de Kroos» vuelva a golpear al club.
