El Atlético de Madrid gana con polémica al Girona en el Cívitas Metropolitano; un penalti claro de Reinildo sobre Savinho se fue al limbo.
El Girona viajaba hasta el Cívitas Metropolitano con el objetivo de seguir metiendo presión en esa lucha por ser campeón de Liga. Se juegan la segunda plaza con el FC Barcelona y hay una guerra de intereses que se siguen trasladando jornada tras jornada.
Hoy era un duelo clave, a su vez, para meter al propio Barça en una pelea directa con el Real Madrid y Ricardo De Burgos Bengoetxea cumplió a la perfección con esa idea. El colegiado anuló al Girona cuando parecía que los de Míchel podían sacar los tres puntos en San Blas en la resaca de la Champions y con la mirada puesta en el Borussia Dortmund.
Empezaron mandando con gol de Dovbyk en el minuto 2 y a partir de ahí una serie de decisiones polémicas metió al Atlético de Madrid en el encuentro. 1-1 de penalti a favor, que era claro por mano de Miguel Gutiérrez, y una jugada de la discordia que sí que se puede discutir.
Un penalti no pitado de Reinildo sobre Savinho del que el mismísimo Juanfran Torres, el comentarista de los partidos del Atlético que la envió al palo en el penalti decisivo del Real Madrid en Milan, no podía esconderse: «Yo prefiero que no lo pite como atlético que soy, pero para mí es penalti».
A partir de ahí, el Girona se deshinchó y se fue con un 3-1 a desventaja que a la postre pudo ser definitivo.
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¡HALA MADRID! 
