Kylian Mbappé y el Real Madrid, la historia interminable… con feliz feliz. Ya es nuevo jugador del Real Madrid tras completar el culebrón más largo del siglo.
Nació el 20 de diciembre de 1998 en el humilde barrio de Bondy. Ese día fue el inicio de la leyenda que estaba por llegar. Hijo de Fayza Lamari y Wilfried Mbappé, hermano de Ethan Mbappé y Jires Kembo Ekoko. Toda una vida marcada por el fútbol y por el deporte. Empezó su carrera en el AS Bondy y con apenas 2 años y medio ya sabía que iba a ser futbolista. Creció en la academia de su barrio y pasó a la INF Clairefontaine Academy. Allí arrancaría todo…
Lo tenía muy claro: su sueño era jugar en el Real Madrid. En dicha academia corría como la espuma el rumor: «Amaba al Real Madrid». En su biografía más viral, años después, se reconstruyó lo que él le decía a su madre Fayza tras recibir el regalo en Navidades: «No es la original, no tiene la cruz encima de la corona, no me la pondré. Lo que sí que me pondré será la original cuando sea mayor y juegue en el Real Madrid”. Lo intentó en un viaje express a Valdebebas en el que pudo conocer a sus grandes ídolos.
Se citó con el Real Madrid, con Zinedine Zidane como embajador, se hizo fotos con Cristiano Ronaldo y llegó a jugar con el Cadete B junto a otros futbolistas conocidos como Achraf Hakimi, Luca Zidane, Dani Gómez, Óscar Rodríguez y siendo dirigido por Rúben De la Red. «Fue una pena que no se quedara», reconocían desde Valdebebas. Meses más tarde se uniría al AS Mónaco y daría su salto a la máxima élite del fútbol mundial. Allí seguiría formándose para llegar a cumplir algún día su gran sueño de ser madridista en el Santiago Bernabéu.
Con 16 años y 347 días, el 2 de diciembre de 2015, debutó con el primer equipo monegasco y apenas tardó unos meses en marcar su primer gol con el Mónaco. En 2016 irrumpiría marcando 4 goles y 3 asistencias en 676 minutos. 2017 fue el año en el que se dio a conocer a Europa: 28 goles y 14 asistencias. Dicho curso sirvió para dar su explosión en Champions League, con el partido ante el Manchester City como punto de inflexión, eliminado al Borussia Dortmund con tres goles en cuartos de final y quedándose a un paso de hacer historia y jugar una final de Champions. La Juventus aplazó su sueño. En Valdebebas, mientras, volvía a resonar el nombre de «Kylian Mbappé» y era un viejo conocido.
Zinedine Zidane, al ser preguntado en una rueda de prensa, lo puso en la palestra. Y no sería la primera vez. Sin embargo, el PSG irrumpió en el mercado de fichajes con Nasser Al-Khelaïfi en cabeza y empezó a construir un equipo de superestrellas. Zizou no le pudo prometer minutos de titular con la famosa BBC (Bale, Benzema, Cristiano) a un Kylian creciente… y decidió irse a París. Aplazar su sueño. Una vez más…
21 goles y 16 asistencias en su primer año, con Neymar como compañero en el Parc des Princes, y un primer cruce ante el Real Madrid. «Estoy enamorado de Mbappé», dijo Zinedine Zidane antes del gran partido. Kylian no marcó, pero fue un quebradero de cabeza para los merengues. Empezó a entender que para ganar una Champions debería plantearse firmar por el club blanco antes de lo previsto.
Lo que sí que ganó fue el Mundial de Rusia 2018. La gran estrella del torneo. Inolvidable cómo con 18 años lideró a los de Deschamps. Su carta de presentación al mundo entero. Lógicamente, enloqueció al Real Madrid. Ese mismo verano lo volvió a intentar fichar ante la repentina salida de Cristiano Ronaldo, pero en París cerraron la puerta. Él siguió creciendo y al siguiente año anotó 39 goles y dio 17 asistencias. Y no bajó de los 30 goles llegando incluso en la 20/21 a los 40 tantos. Sin embargo, la Champions, nuevamente se le resistía. La rozó en el curso marcado por la pandemia llegando a la final contra Bayern y al siguiente cayó en la orilla ante el City en semifinales. En cada temporada resonó la posibilidad de fichar por el Real Madrid… y jamás llegó a dar el paso, por unos motivos u por otros.

Terminaba contrato en 2022 y en 2021 parecía el año perfecto para fichar por el Real Madrid y llegar a cumplir su sueño. En agosto irrumpió Florentino para rematar lo que años atrás no pudo hacer. «Tranquilo», decía como respuesta a saber si iba a fichar a Kylian Mbappé ese mismo verano. 160 millones, primera oferta, 180 millones, segunda oferta y se deslizó que hubo una tercera de 200 millones de euros. Sin respuesta desde Qatar. Le tocó quedarse en París.
Ante un clima tenso y con una situación evidente marcada por su deseo de ir al Real Madrid siguió fracasando en Europa. Y fue, curiosamente, ante el Real Madrid tras la repetición del sorteo de la Champions League. Mbappé lideró al PSG ante los blancos y lo hizo todo. Llegó, incluso, a ser aplaudido por el mismísimo Santiago Bernabéu. Entre esa tormenta por el PSG-Real Madrid se daba por fichado a Mbappé, como agente libre, para que terminase llegando en 2022 a la entidad merengue. El Madrid, mientras, apuntaba a ganar la Champions en París.
Precisamente, días antes de esa final, Mbappé renovó con el PSG, en un giro dramático que solo él y el PSG conocen, y le comunicaba a Florentino su decisión de prolongar su contrato hasta 2025. Dejó una imagen para la historia, quizá forzada, que lo convirtió en el villano número 1 para muchos madridistas. Los de Ancelotti, a su vez, alzaban la Champions League con un Vinícius que apuntaba a ganar más pronto que tarde el Balón de Oro. Mbappé empezaba a arrepentirse rápidamente de la decisión tomada.
«¿Real Madrid? No termina nunca», lanzaba como guiño directo al Bernabéu. En el campo su papel también le ayudaba. Repitió la historia y estuvo cerca de ganar su segundo Mundial, esta vez en Qatar, con 8 goles y llegando a marcar un hat trick en la gran final. En el PSG las cosas seguían torcidas y comunicaba, directamente, que el 2024 era su último año en París y no iba a volver a renovar su contrato. El culebrón estaba servido.
Tensó la cuerda hasta los límites, quedándose sin ir a la gira de Japón en la pretemporada con el PSG, y Al-Khelaïfi lo amenazaba públicamente con Luis Enrique como entrenador parisino. Kylian decidió perdonar un dineral en los bonos pactados y según la prensa francesa hubo acuerdo. El PSG pensaba que iba a repetir la historia, pero Mbappé se mantuvo estoico para cumplir, ahora sí, con su sueño de firmar por el Real Madrid. El 10 de mayo de 2024 comunicaba su salida de París. Y el sueño del madridismo se quedaba únicamente a un solo paso de ser una realidad.