Toni Kroos se dio un auténtico homenaje, digno de su leyenda, en el Santiago Bernabéu. El momento fue realmente emocionante.
Primero con el estadio entregado a él, junto a sus hijos, con sus compañeros escoltándole por detrás. A posteriori, con la foto más especial en pleno césped del coliseo madridista. Lo hizo con la soledad más absoluta y sin aficionados.
El Real Madrid le montó una despedida de leyenda. Le colocó todos los trofeos que ha ganado sobre el terreno de juego y pudo tener un momento de máxima intimidad junto a Jessica, su esposa, y sus tres hijos (Leon, Amelia y Fin).

Foto: Real Madrid

