Carlo Ancelotti cierra filas en el vestuario y deja claro que el problema es general, no es de un solo jugador, pese a que algunos apunten a Tchouaméni como un señalado.
La temporada no ha comenzado bien para el Real Madrid, con dos empates y una victoria en los primeros tres partidos de liga. Lo que más preocupa no son los resultados, sino el juego del equipo: lento, sin presión en el centro del campo, con mucha distancia entre líneas y numerosas imprecisiones en los pases.
Un Inicio irregular
En el primer partido de liga contra el Mallorca en Son Moix, el equipo tuvo una aceptable primera mitad, en la que Rodrygo marcó un gol y se generaron varias ocasiones. Sin embargo, en la segunda mitad, el equipo se confió, permitiendo el empate de Muriqi y sin capacidad de reacción para ganar el partido. Faltaron ideas en el centro del campo para generar fútbol.
El segundo partido, en el Bernabéu frente al Real Valladolid, comenzó sin chispa ni intensidad. Apenas se crearon ocasiones en la primera mitad, pero en la segunda, el equipo mejoró, presionó más arriba y llegaron los goles de Valverde, Brahim y Endrick.
Sin embargo, el partido contra Las Palmas en el Estadio Gran Canaria dejó una imagen preocupante. En la primera mitad, el equipo mostró una actitud lamentable, con jugadores que prácticamente iban andando, lo que culminó en un gol de Moleiro tras una defensa mal colocada y sin intensidad. En la segunda mitad, el equipo logró empatar, pero faltaron ideas en ataque para remontar el partido.
Ancelotti cierra filas y defiende al equipo
Tras el partido, Ancelotti se mostró muy enfadado y en rueda de prensa dijo que había detectado el problema y que lo solucionarían para el próximo partido contra el Betis. Aunque muchos señalaron a Tchouaméni como responsable del mal rendimiento del equipo, Ancelotti ha cerrado filas en el vestuario, dejando claro que el problema no es de un solo jugador, sino general.
Con la gran plantilla que tiene el Real Madrid, no pueden permitirse dar la imagen mostrada en estos tres partidos de liga. Ancelotti ya se ha puesto manos a la obra con los jugadores para revertir la situación, y el partido contra el Betis es una buena ocasión para demostrarlo.
Foto: EP