Vinicius Júnior vivió un infierno en el derbi madrileño y, pese a ello, supo mantener el señorío que le reclamaba el madridismo.
Vinicius Jr. tuvo un gran gesto ayer durante el derbi frente al Atlético de Madrid. Al finalizar el partido, cuando se dirigía hacia el túnel de vestuarios, Vinicius rodeó el escudo del Atlético, que está pintado en el césped, evitando pisarlo, mostrando así respeto hacia el equipo rival. Este gesto es un ejemplo de valores y deportividad, algo que no todos los jugadores hacen.
En contraste, en el derbi de la pasada temporada en el Bernabéu, el jugador del Atlético, Marcos Llorente, pisó el escudo del Real Madrid, mostrando muy poco respeto por el club blanco. Esto fue especialmente sorprendente teniendo en cuenta que Llorente fue jugador del Real Madrid, así como su padre y sus tíos, sin olvidar que su tío abuelo fue el mítico Paco Gento. Es un gesto que contrasta con la actitud de Vinicius, quien demostró un gran nivel de respeto.
Gran partido de Vini
En el partido, Vinicius también tuvo una actuación sobresaliente: volvió loca a la defensa rojiblanca y dio la asistencia del gol de Militao con un gran centro desde la banda izquierda. Estuvo a punto de marcar un gol con un disparo desde fuera del área que fue detenido por Oblak. Además, pese a las provocaciones de algunos jugadores del Atlético, Vinicius mantuvo la calma, enfocándose únicamente en jugar al fútbol, tal como le había aconsejado Ancelotti antes del derbi.
Vinicius no entró en provocaciones, apenas protestó durante el partido, y se centró en desplegar su juego. Esta es la actitud que debe mantener siempre para seguir creciendo como futbolista y alcanzar todo su potencial, incluso el de ser un futuro Balón de Oro.
Foto: Getty y X

