Lamine Yamal ha activado una bomba de relojería en can Barça.
Comienzan a surgir problemas en el vestuario del FC Barcelona. No todo es tan perfecto como se intenta mostrar desde el entorno azulgrana. Hansi Flick, el entrenador del equipo, ha sustituido a su gran estrella, Lamine Yamal, en dos partidos consecutivos: primero frente al Young Boys en la Champions League, y luego, en Mendizorroza, frente al Alavés, y eso ha desatado una reacción inesperada.
La respuesta de Yamal al ser sustituido no pasó desapercibida, mostrando evidente enfado y con una expresión visiblemente molesta. Apenas miró a Flick cuando este le saludó tras salir del campo.
Si el técnico alemán continúa realizando estas sustituciones, podría provocar un serio problema en el vestuario del Barça, ya que la joven estrella española no parece aceptar de buen grado ser sustituido. Esto podría generar tensiones, especialmente cuando se trata de un jugador con la proyección y expectativas que rodean a Lamine Yamal.
Sin embargo, lo que llama la atención es el enfoque mediático hacia estos hechos. La prensa, en su mayoría, ha evitado profundizar en la situación, restando importancia al enfado de Lamine Yamal. Si algo similar ocurriera en un equipo rival, especialmente si fuera un jugador del Real Madrid, seguramente se estaría generando polémica. Los medios podrían incluso contratar especialistas para leer los labios del jugador, estudiar cada uno de sus gestos, y llenar programas deportivos analizando la situación.
Pero, al revés, cuando se trata de un jugador del Barça, la reacción mediática tiende a ser más indulgente, calificándolo como «cosas del fútbol» y minimizando la tensión. Esto refleja un doble rasero según el equipo al que pertenezca cada jugador.
Si, por ejemplo, Vinícius Júnior recibe entradas duras, se le tilda de provocador y se justifica el juego violento en su contra. Por otro lado, si esas mismas entradas van dirigidas a Lamine Yamal, la reacción de los medios se enfoca en pedir protección para el jugador del Barça, llenando programas deportivos con esta petición.
Lo que sí parece claro es que el vestuario del Barça no es tan idílico como algunos medios pretenden hacer creer. La gestión de los jóvenes talentos y la armonía en el vestuario serán desafíos importantes para Hansi Flick si desea mantener el rumbo positivo del equipo.
Foto: Getty y FC Barcelona
