Morata volverá con el AC Milan al Santiago Bernabéu y se espera una sonora pitada del madridismo.
Álvaro Morata se prepara para enfrentarse al Real Madrid en el Bernabéu, y lo hace con los pies en la tierra, sabiendo que no será bien recibido por una afición que probablemente lo silbará debido a su pasado en el Atlético de Madrid. Él mismo lo comenta con serenidad: “Espero que me silben y de todo. Al final, será lo mismo que cuando volví con el Atleti. Soy consciente de ello, es normal”.
En cuanto a su papel como capitán y las críticas que ha recibido, Morata reflexiona sobre lo que considera realmente importante en su carrera: la relación que ha cultivado con compañeros y colegas. «Para mí, el éxito en la vida no es ganar títulos o marcar cientos de goles. El mayor éxito es que quienes pasan sus días conmigo puedan decir que soy una buena persona. Trato de ayudar a todos y de hacer sentir bien a los demás, y eso es lo más importante para mí”, afirma, explicando que su rol como capitán se basa en sacar lo mejor de los demás.
Morata también comparte su perspectiva sobre los jugadores que controlan el juego desde el medio campo y su admiración por Rodri, a quien considera el digno sucesor de Sergio Busquets. Explica que estos jugadores no siempre reciben el reconocimiento de otros roles más visibles, pero su impacto es clave en el juego. «Son los arquitectos de nuestro fútbol, como lo fueron Iniesta, Silva, Xavi, Xabi Alonso, y Cesc en su momento”, asegura, destacando la importancia de jugadores como Dani Olmo y Fabián Ruiz en el equipo actual.
Finalmente, habla sobre su orgullo hacia sus compañeros y su país. Para Morata, la nominación de Rodri al Balón de Oro es un triunfo en sí mismo: “Es un gran éxito para España tener a Rodri en la cima, como lo fue con Busquets antes. Me habría alegrado también si Carvajal hubiera ganado. Nos conocemos desde niños, y estoy orgulloso de él. No hay mayor orgullo que ver a un jugador español entre los mejores del mundo”.
Para Morata, el éxito va mucho más allá de los trofeos; se trata de la cercanía y el respeto que ha ganado dentro y fuera de la cancha.
Foto: Getty y Real Madrid
