El doble rasero que hay con los pisotones dentro del área depende de la camiseta que lleves. Ayer, en el derbi frente al Atlético de Madrid, Soto Grado señaló penalti después de ser avisado por De Burgos Bengoetxea desde la sala VAR, por un leve pisotón de Tchouaméni a Samuel Lino. Esta misma jugada, en otros partidos y con otros equipos, no ha sido sancionada como penalti.
En la temporada 2019-2020, en el Clásico disputado en el Camp Nou, Lenglet pisó a Varane en el muslo de la pierna derecha dejándole todos los tacos marcados, y el colegiado no señaló penalti ni fue avisado por la sala VAR, cuando era un penalti de manual.
En la temporada 2021-2022, en el Bernabéu frente a Osasuna, Lucas Torró pisó el tobillo de Vinicius cuando se disponía a centrar dentro del área. El colegiado no señaló nada y tampoco fue avisado por el VAR, cuando era un penalti claro y debería haber mostrado tarjeta al jugador de Osasuna.
El penalti de Tchouaméni sobre Lino. #LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/8rgt8NY09Y
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) February 8, 2025
En un Real Sociedad-FC Barcelona en Anoeta, Koundé le dio una clara patada a Oyarzabal dentro del área, y el colegiado no señaló nada ni fue avisado por el VAR. Incluso el colegiado llegó a decir que fue Oyarzabal quien buscó el contacto con el pie de Koundé cuando se ve claramente en las imágenes que Oyarzabal tiene perfectamente ganada la posición y es Koundé quien golpea al delantero de la Real.
Con estos tres ejemplos se demuestra el doble rasero dependiendo de la camiseta que lleves en este tipo de jugadas. Casualidad o no, el Madrid siempre sale perjudicado en este tipo de acciones, como ocurrió ayer en el derbi con el penalti pitado a favor del Atlético por un pisotón muy leve de Tchouameni. Si esta jugada hubiera pasado en el área contraria, seguramente no se hubiera señalado nada, como ya ha pasado en muchas ocasiones.
El arbitraje español es una auténtica vergüenza y cada día está más bajo sospecha con decisiones como la de ayer en el derbi o la semana pasada frente al Espanyol, donde el Madrid fue gravemente perjudicado.
