La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid ha tenido un efecto inmediato y demoledor. En las últimas diez jornadas, el delantero francés ha desatado una auténtica tormenta ofensiva que le ha catapultado al a cerrar la temporada en lo más alto ganando el Pichichi y la Bota de Oro. Además, lo ha hecho superando el impacto estadístico que tuvo Cristiano Ronaldo en su primer curso como madridista.
Desde mediados de marzo, Mbappé ha participado directamente en 12 goles (entre anotaciones y asistencias), ha sido decisivo en victorias clave como ante el Villarreal (1-2), Mallorca (2-1), Celta (3-2) y Sevilla (0-2), y ha promediado una calificación de 8.6 en sus últimas siete apariciones, según las valoraciones de portales especializados en estadística. De locura.

Supera a Cristiano
En su primer curso en 2009, Cristiano Ronaldo dejó grandes actuaciones, pero el tramo final no tuvo un peso tan específico como el que ahora firma el atacante francés. Mbappé ha sido diferencial en encuentros grandes ante el Barça – pese a que no fue acompañado por el equipo. Marcó en la final de La Cartuja e hizo doblete en Montjuïc. Aparece a lo grande en las grandes citas, uno de los «debes» que tuvo CR9, con el 9, en su primer año de blanco a las órdenes de Manuel Pellegrini.

A nivel de impacto mediático, rendimiento en campo y estadísticas, el arranque de Mbappé ya puede considerarse el más explosivo de cualquier fichaje estrella del Madrid en las últimas décadas. Su capacidad para desequilibrar, su liderazgo inmediato y su conexión con el Bernabéu han generado una corriente de entusiasmo blanco de cara a lo que viene. Suma un total de 42 goles en 55 partidos.
Con la temporada regular ya cerrada, el Real Madrid prepara ahora el asalto al Mundial de Clubes, y lo hace con una certeza incuestionable: Mbappé ha llegado para marcar una era.