Se acabaron los privilegios. Xabi Alonso lo tiene claro: en su Madrid juega el que lo merece, no el que tiene más nombre. Y tras el debut en el Mundial ante Al Hilal, el técnico quiere sentarse cara a cara con Vinicius y Rodrygo.

El motivo: su actitud en la presión volvió a ser muy pobre, en contraste con lo que exige el nuevo entrenador.

Gonzalo, el espejo

El ejemplo es claro. Gonzalo García, titular sorpresa en el estreno, fue el jugador que más presionó arriba, recuperó balones y representó a la perfección la idea de Xabi: intensidad, esfuerzo, solidaridad y compromiso colectivo.

Bellingham, otro señalado (Getty)

La diferencia con Vinicius y Rodrygo fue evidente. Volvieron a ofrecer un nivel de activación similar al de la última etapa de Ancelotti: gestos de frustración, poco retorno defensivo y presión intermitente. Y eso, con el nuevo cuerpo técnico, no vale.

Xabi, sin temblar el pulso

En el vestuario ya lo saben: jugarán los que corran, los que trabajen, los que se dejen la piel. No importa si tiene rol de estrella o si son suolentes habituales en la era Ancelotti. Si Gonzalo sigue respondiendo así y los brasileños no reaccionan, habrá ‘sorpasso’.

Gonzalo celebra su tanto frente al Al-Hilal. Foto: @realmadrid.
Gonzalo celebra su tanto frente al Al-Hilal. Foto: @realmadrid.

La charla llegará en las próximas horas, en pleno Mundial. No será una bronca, pero sí una advertencia clara: el Real Madrid de Xabi Alonso no se basa en nombres, se basa en méritos.

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Periodista deportivo y cursando por la Licencia UEFA PRO de Fútbol.

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