El Mundial de Clubes dejó mucho más que un 4-0. También enseñó una versión del Real Madrid que no siempre se ve: un equipo que defiende hacia adelante, que muerde, que corre sin balón. Y lo lideraron nombres que, curiosamente, no siempre son los más mediáticos.
Los cuatro jugadores del Real Madrid que más presionaron en el Mundial, según datos oficiales de FIFA, fueron Gonzalo, Arda Güler, Fran García y Vinícius.

Gonzalo, presión con gol
El máximo goleador del torneo también fue el mayor agitador sin balón. Gonzalo registró 186 presiones a rivales, el futbolista más intenso del Real Madrid en todo el torneo. Y no fueron carreras vacías: su presión fue orientada, útil, quirúrgica. Asfixió salidas, forzó errores, y a menudo robó en campo rival. Si los goles abren titulares, la presión abre caminos.
Arda Güler: la sorpresa
Segundo en la lista con 181 presiones, Arda está construyendo su leyenda desde el esfuerzo silencioso. Juega con pausa, con lectura, con balón… pero también sin él. No rehúye la presión, no se esconde, y su crecimiento como interior con Xabi Alonso se refleja en estos números. Un mediapunta que corre como un mediocentro moderno. Turquía sonríe, y Madrid también.
Fran García y Vinícius: primera y segunda línea
Tercero y cuarto en el ranking, Fran García (158) y Vinícius (157) encarnaron la banda izquierda presionante. Uno desde abajo, el otro desde arriba. Fran vive al límite, a menudo basculando para cubrir transiciones.

Muy cerca, Bellingham cierra el top cinco con 156 presiones. El inglés es un jugador total. No sorprende que esté en esa lista, pero sí que jugadores como Gonzalo y Arda estén por encima. Porque el Madrid, en este Mundial, no fue solo galones: fue hambre.
Xabi quiere presión coral
Desde que llegó, Xabi Alonso ha insistido en que su equipo presione junto, no por partes. Lo que dicen estos datos es que sus jugadores lo han entendido. Ya no se trata solo de recuperar —se trata de hacerlo arriba, juntos, como bloque. Es la lectura positiva del encaje de piezas que ha habido en el Mundial.
Y cuando el Real Madrid presiona como equipo grande, no solo ataca bien. También defiende mejor. Porque este equipo, con balón, es brillante. Pero cuando además presiona, se convierte en letal. Algo que se deben grabar a fuego los futbolistas.