El Real Madrid ha ejecutado una purga sin precedentes en su cuerpo médico, relevando casi al 100 % del staff de las últimas temporadas. Según información de Onda Cero, se han sustituido fisioterapeutas, readaptadores y técnicos de recuperación, mientras el club negocia con Felipe Segura la asignación total de salarios y el control absoluto de esta nueva estructura.
Desde la dirección deportiva se argumenta que el modelo anterior ya no encajaba con las demandas de un equipo campeón, así que se decidió apostar por profesionales procedentes de Granada, Betis, Málaga y Barcelona, en busca de expertise y metodologías renovadas. El relevo incluye perfiles con experiencia en proyectos de alto nivel y adaptados a la filosofía de Xabi Alonso, que exige máxima exigencia física y prevención de lesiones.
Un relevo casi total
La decisión ha dejado fuera a buena parte de los fisios que acompañaron al equipo en la Liga, la Champions y el Mundial de Clubes, y trae consigo un organigrama completamente nuevo. El departamento de readaptación se ha reforzado con especialistas en biomecánica y recuperación postraumática, mientras que los fisioterapeutas se embarcan en un plan individualizado de trabajo para cada futbolista. Todo ello bajo la supervisión directa de Felipe Segura, que asume la coordinación total.
El fichaje de estos profesionales obedece a la necesidad de reducir al máximo los tiempos de baja y mantener la plantilla saludable durante una pretemporada corta y una temporada de alta densidad de partidos. Además, la introducción de métodos vanguardistas como la crioterapia, la electroestimulación avanzada y las sesiones de carga controlada refuerzan el mensaje de que el club no está dispuesto a comprometer ni un solo punto de rendimiento.
La renovación del cuerpo médico se complementa con la creación de un sistema de monitorización en tiempo real, donde cada jugador tendrá un seguimiento biométrico y un plan de prevención adaptado. Esta inversión se considera estratégica para alargar el pico de forma de los titulares y aumentar la competitividad interna.
El poder absoluto concedido a Segura, con plena capacidad de negociación sobre nóminas y bonus, refleja la confianza que el club ha depositado en su visión. Será él quien decida la incorporación de nuevos expertos y la restructuración continua en función de los resultados deportivos y las lesiones que puedan surgir.