Thiago Pitarch, un mediocentro de 18 años con doble nacionalidad española y marroquí gracias a sus abuelos paternos, ha acaparado todas las miradas en Valdebebas esta pretemporada ante el Marbella y el Racing de Ferrol.
Este martes, el joven centrocampista entrenará por primera vez con el primer equipo del Real Madrid, tras haber despuntado como uno de los más destacados del Castilla bajo las órdenes de Álvaro Arbeloa.
La historia de Pitarch no ha sido lineal. Se formó inicialmente en las canteras de Atlético de Madrid, Getafe y Leganés antes de recalar en el Juvenil C del Madrid en 2023. Allí, lejos de asentarse, vivió momentos a la sombra hasta que Arbeloa lo “rescató” para el Juvenil A en enero de este año.
Desde entonces, su versatilidad —puede actuar como interior, mediapunta o extremo— y su capacidad de trabajo le han servido para consolidarse en el once titular y debutar en la Youth League.
Su rendimiento en División de Honor no pasó desapercibido para las selecciones. Pitarch entrenó con la Sub-18 española en Las Rozas y recibió el interés de Marruecos, que ha tanteado su ficha para futuros compromisos. Sin embargo, su compromiso actual está en el Real Madrid, donde Xabi Alonso ya toma nota de su capacidad para combinar pausa, ruptura de líneas y despliegue físico.
En el Castilla, Pitarch promedia más de 50 pases completos por partido, con una precisión superior al 88 % y una media de dos recuperaciones de balón. Su disparo lejano y su habilidad para encontrar a sus compañeros en zona de tres cuartos completan su perfil de “interior dinámico”. Son datos que explican por qué, a pesar de su juventud, llegará este martes a la sesión del primer equipo sin presión, pero con todas las alarmas encendidas en el banquillo blanco.
El club confía en su margen de mejora y valora su experiencia en diferentes canteras madrileñas —Atlético, Getafe, Leganés— como un plus de madurez y adaptación. Con solo 18 años, Pitarch suma ya casi cinco temporadas de competición en categorías inferiores, ha visto en directo torneos como la ÍscarCup y ha compartido vestuario con talentos como José Reyes o Mario Rivas.
Ahora, en su primer entrenamiento con Xabi Alonso, Thiago Pitarch afronta una nueva fase: convencer al técnico tolosarra de que merece minutos en la pretemporada y que, a la larga, su progresión puede convertirlo en uno de los fichajes tapados de esta generación merengue.
