La Real Federación Española de Fútbol ha confirmado a Fernando Teixeira Vitienes como uno de los tres nuevos designadores arbitrales para la próxima temporada, junto a Gregorio Manzano y Fran Soto. Una decisión que levanta ampollas entre la afición madridista, pues el histórico colegiado acumula un historial de controversias, especialmente con el FC Barcelona.
Teixeira Vitienes, de 54 años, se hizo célebre en el Clásico que pitó. A su vez, en sus registros, mostró dos tarjetas amarillas a Sergio Busquets en un Villarreal-FC Barcelona y, sorprendentemente, no le expulsó. Otra tarde, con Teixiera a los mandos, permitió jugar al Barça ante Osasuna en El Sadar pese a llegar 20 minutos tarde.
A pesar de aquel desliz, nunca fue sancionado y, de hecho, fue premiado con el arbitraje de un derbi y un Clásico de Copa en 2011 y 2012, respectivamente.
Su nombramiento como designador implica supervisar el rendimiento de los árbitros en Primera y Segunda División. Sin embargo, en su expediente figuran al menos 12 errores graves en partidos del Real Madrid, según el cómputo de analistas. De esos fallos, destacan decisiones clave en penaltis no pitados y tarjetas mal gestionadas que beneficiaron en varias ocasiones al rival azulgrana. Mourinho llegó a esperarle en el parking del Camp Nou para pedirle explicaciones.
La UEFA, consciente de su inconsistencia, nunca incluyó a Teixeira Vitienes en la lista de colegiados para competiciones europeas de élite como la Champions League. Pese a ello, la RFEF ha confiado en su “experiencia” y “conocimiento del reglamento” para asignarle un puesto directivo en el Comité Técnico de Árbitros.
En Valdebebas reaccionan con escepticismo. Desde la zona técnica y el vestuario blanco recuerdan los episodios que involucraron al árbitro cántabro. En el canal del club blanco han criticado abiertamente al designador por su falta de autonomía y por protectorar al Barça en situaciones límite.
La designación de Teixeira Vitienes añade un nuevo ingrediente de tensión al inicio de la temporada, especialmente en los partidos ante el FC Barcelona ya caliente desde hace semanas cuando Tebas decidió no dar descanso y permitir a los merengues tener una pretemporada en condiciones tras llegar a las semifinales del Mundial de Clubes.