Después de todos los fichajes que el Real Madrid ha acometido este mercado de fichajes, al nuevo proyecto de Xabi Alonso a los mandos de la nave blanca le sigue faltando una pieza: el relevo de Kroos. Una tarea que, a estas alturas, el conjunto blanco ha dado prácticamente por imposible, pero que sigue siendo una de las prioridades del conjunto blanco.

A estas alturas, todos en La Casa Blanca son plenamente conscientes de que no existe otro Kroos. Sin embargo, la figura de un centrocampista en el nuevo Real Madrid de Xabi se antoja imprescindible, especialmente teniendo en cuenta que Luka Modric tampoco estará este año a las órdenes del tolosarra, y que Dani Ceballos sigue ganando papeletas para salir.

Las opciones de Xabi para encontrar la pieza que le falta en el centro del campo

Unos acontecimientos que limitan las opciones de Xabi en la medular a la hora de encontrar ese centrocampista organizador que se antoja imprescindible para el conjunto blanco. Y teniendo en cuenta que perfiles como Valverde, Tchouaméni o Camavinga no tienen las características necesarias para desarrollar la labor que quedó huérfana con la marcha de Kroos, las opciones de Xabi quedan reducidas a tres.

La primera de estas opciones, que es a la vez la más probable a estas alturas pero la que nadie se esperaba el año pasado, es Arda Güler. El joven talento turco llegó al conjunto blanco después de destacar en el Fenerbahçe en un perfil que variaba entre el extremo derecho y la mediapunta, siendo un futbolista que se hacía más decisivo cuanto más cerca del área jugase.

Sin embargo, ya la temporada pasada Ancelotti atisbó la variedad de repertorio de Güler, y fue el primero en probar a retrasar su posición en la medular. Con el italiano, Arda no solo jugó de interior, sino también de pivote, y cumplió con creces de forma sorpresiva en ambas posiciones. También Xabi lo convirtió en un centrocampista más en el Mundial de Clubes, y su buen hacer en el torneo lo convierten en la primera opción para asumir ese rol de centrocampista creativo.

La segunda opción pasa por el mismo proceso, pero en este caso con otro futbolista: retrasar a Jude Bellingham a la medular. Una posición de sobra conocida por el futbolista británico, que ya la desempeñó en el Borussia Dortmund, donde demostró una gran soltura para crear juego desde la sala de máquinas.

Sin embargo, en su llegada al Real Madrid, se desveló como una pieza clave jugando aún más cerca del área, lo que le llevó a abandonar su posición de interior en la que había jugado en el conjunto alemán, para asumir un rol de mediapunta y falso ‘9’ con Ancelotti, rindiendo a un nivel que lo llevó a estar cerca del Balón de Oro. Sin embargo, su versatilidad lo convierte en otra opción de primer nivel para Xabi.

Ahora bien, más allá de sacar de su posición teórica a Güler o a Bellingham, La Fábrica se ha sacado de la chistera una nueva joya que tiene todo lo que le falta al Real Madrid: Thiago Pitarch. El joven centrocampista de 18 años se ha convertido en la gran revelación de la pretemporada, sorprendiendo incluso a un Xabi Alonso que lo ha querido entrenando con el primer equipo prácticamente desde el primer minuto.

Con jugadores de tal precocidad, es indispensable tener tranquilidad y paciencia, pero la realidad es que lo mostrado hasta la fecha ilusiona y mucho al conjunto blanco. El joven canterano ha hecho gala en poco más de dos semanas de una gran creatividad, el tempo imprescindible para un centrocampista, y un enorme rango de pase, que lo convierten en una pieza sumamente completa, y muy apta para los intereses del nuevo Real Madrid de Xabi, del que Thiago Pitarch será, con casi toda seguridad, una pieza importante.

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Periodista deportivo que cubre la actualidad del Real Madrid.

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