Regresaba LaLiga EA Sports 2025/26 y, junto a ella, regresaba el Santiago Bernabéu. El estadio del Real Madrid se vestía de gala en esta noche de martes para dar la bienvenida de vuelta a los suyos, en el debut de una nueva temporada en el que el conjunto blanco conoció a sus nuevas caras y, además, se reencontró con viejos conocidos.

En primer lugar, regresaba Xabi Alonso a la que fue su casa durante cuatro temporadas, ahora tomando las riendas del banquillo en lugar de la medular, en una fecha sumamente especial en su efemérides. Un Xabi Alonso que, al mismo tiempo, dio a conocer a su nueva casa a tres de las cuatro nuevas caras: Trent, Huijsen y Carreras se presentaban en sociedad ante su nueva afición.

Y los primeros compases del juego fueron el claro reflejo de lo que Xabi quiere que sea su Madrid: rapidez en la circulación, presión alta y movimientos constantes. Un plan que pareció gustar a un Santiago Bernabéu que se mostró implicadísimo desde el minuto uno, empujando al equipo desde la primera ocasión de Álvaro Carreras, con un zurdazo que se marchó desviado.

Poco a poco, el Osasuna trató de bajar las revoluciones al partido para intentar sacudirse del dominio inicial de los de Xabi, que se mantenían plantados campo rojillo con el paso de los minutos. Y el siguiente en probar suerte frente a Sergio Herrera fue precisamente otro defensa, Dean Huijsen, que probó desde lejos con un derechazo que el meta visitante acertó a despejar, con un Xabi Alonso que se mostraba muy activo en la banda.

Tras el joven central, y para sumarse a la lista de defensas que probaban suerte Eder Militao también se animó, pero con el mismo éxito que Carreras y Huijsen, en un encuentro que seguía con un empate sin goles. Y tras ello, llegó el parón de refresco en el que Xabi Alonso no paró de dar indicaciones a los suyos.

Unas indicaciones que parecieron surtir efecto, ya que nada más reanudarse el juego, Mbappé estuvo a punto de abrir la lata con un gran derechazo que se marchó rozando el palo de la meta rojilla. Ante un encuentro cada vez más trabado, eran las individualidades las que relucían, y fue Vini quien lo volvió a intentar tras una incursión por la izquierda, nuevamente sin éxito.

Rozando la media hora de encuentro, ademas, Budimir trató de meter el miedo en el cuerpo al Madrid, tras un ataque en el que se plantó en la frontal de la meta merengue, para lanzar un derechazo que finalmente se marchó muy desviado. Y al borde del descanso llegó la polémica al Santiago Bernabéu, después de que Vini reclamase penalti por un empujón de Boyomo, que el colegiado no consideró finalmente punible.

Arrancó la segunda mitad sin cambios por ninguna de las dos partes, y, ahora sí, el Madrid pisó el acelerador para adelantarse en el marcador. Y a escasos minutos de la reanudación, una gran carrera de Mbappé por el perfil derecho provoco un penalti que, ahora sí, Cordero Vega señaló. Un penalti que el propio Mbappé se encargo de lanzar, y que le sirvió no solo para poner por delante al Madrid, sino para estrenar la cuenta goleadora blanca esta nueva temporada.

Ya por delante en el marcador, ahora sí, el Madrid se fue arriba. Y el Bernabéu quería más. Con un conjunto blanco volcado hacia el área rojilla, el siguiente en intentar aumentar la cuenta fue Arda Güler, que se animó con un zurdazo desde la frontal que se fue besando el travesaño de la meta de Sergio Herrera.

El Bernabéu había entrado en ebullición y Mbappé se puso el traje de superestrella, regalando todo tipo de filigranas ante un estadio que se levantaba de su asiento para aplaudir al francés. Algo que fue un paso más allá cuando Xabi dio entrada a Mastantuono y Carvajal, que se llevaron la ovación más atronadora de la noche: el primero por su debut… y el segundo por su regreso casi once meses después de su grave lesión en este mismo estadio.

Con el encuentro encarando ya su fase final, Xabi dio entrada a Gonzalo en busca del tanto de la tranquilidad, en un partido en el que el Osasuna trataba de buscar una bombona de oxígeno para, por lo menos, probar a Courtois en busca del empate. Un empate que pudo llevar en un cabezazo de Budimir tras una segunda jugada, que se marchó bombeado por encima de la meta defendida por Courtois.

Poco más hubo que ver sobre el césped, aparte de una roja directa para Abel Bretones, en un encuentro en el que el Madrid de Xabi debutó con victoria, y en el que es cierto que hay muchos aspectos a corregir, pero en el que destacaron los primeros brotes verdes de un proyecto que apunta muy alto. Y qué mejor forma de empezar que con una victoria en casa ante los suyos.

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Periodista deportivo que cubre la actualidad del Real Madrid.

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