El Real Madrid ha podido llevar muchas cosas en la maleta en el camino al sorteo de los enfrentamientos de la fase de grupo del nuevo formato de la Champions League. Sin embargo, entre todas esas pertenencias, la buena suerte se ha quedado en la capital, ya que el sorteo celebrado en Mónaco ha deparado al conjunto blanco una durísima fase de grupos.
Ya os hemos contado lo que le ha deparado al Real Madrid este sorteo de la fase de grupos, de la mano de durísimos enfrentamientos para los que, una vez más, el conjunto blanco tendrá que dar lo mejor de sí para clasificarse. La pasada temporada, el club no logró colarse entre los ocho mejores, y para hacerlo este año, tendrán que estar enfocados desde el primer minuto.
El City y la Juve en casa… y cuatro salidas muy complicadas
Un sorteo en el que lo primero que llama la atención son dos encuentros dignos de final de Champions: en primer lugar, el Real Madrid recibirá por sexto año consecutivo al City en el Santiago Bernabéu. Un encuentro que ya ha sido bautizado en repetidas ocasiones como el nuevo clásico del fútbol europeo, y que, a pesar del mal momento que atraviesa el conjunto citizen, sigue siendo uno de los equipos más complicados de Europa.
Especialmente tras un verano en el que los de Pep Guardiola se han reforzado enormemente este verano, de la mano de nombres como Reijnders o Cherki, con los que buscarán saldar la deuda que abrió el conjunto blanco al eliminarles en la pasada edición en dieciseisavos de final tras ganar 3-1 con hat-trick de Mbappé. Sin embargo, no será el único duelo a muerte que tendrá el Madrid en la fase de grupos, ya que, por segundo año consecutivo, los blancos tendrán que visitar Anfield en fase de grupos.
Ya la temporada pasada quedó en evidencia que Anfield es uno de los estadios más difíciles de Europa, tal y como atestiguó la derrota por dos goles a cero con la que el conjunto blanco voló de vuelta a España. Este año, el Real Madrid volverá a visitar Anfield con la intención de sacarse la espina de la temporada pasadaante todo un campeón de la Premier League que, además, también he hecho refuerzos de lujo: Wirtz, Etikité, Frimpong… y a la espera de lo que suceda con Isak.
Sin embargo, esta no será la única visita complicada que tendrá que llevar a cabo el Real Madrid, pues también tendrá que visitar al Benfica en el Estadio Da Luz, en un encuentro que también será complicado, a pesar de ser un estadio que siempre traerá grandes recuerdos a la mente del madridismo, siendo uno de los grandes de Portugal, y subcampeón de la Primeira Liga la pasada campaña.
Además, las otras dos salidas serán para visitar los hogares de Olympiacos, campeón de la Superliga de Grecia esta última temporada, y el Kairat Almaty, campeón de la Premier de Kazajistán hace dos temporadas. Dos encuentros que también se topan con su dureza en los largos viajes hacia sendos países. En resumen, las salidas del conjunto blanco en la fase de grupos depararán encuentros con tres campeones de sus respectivas ligas y un subcampeón.
Ahora bien, más allá del City, el sorteo en lo relativo al Santiago Bernabéu tampoco ha sido muy amable con el Real Madrid. Además del conjunto inglés, el Madrid recibirá a la Juventus de Turín, que a pesar de estar lejos de su mejor momento, es siempre un rival difícil. Y el último encuentro en el feudo blanco, que data de allá por 2018, en el que la Juve ganó por tres goles a uno y el Madrid obtuvo el pase a semifinales en el descuento, es el claro ejemplo de que la Vecchia Signora no es un rival que tomarse a la ligera.
Además, el conjunto blanco recibirá la visita de dos clubes de la Ligue 1: el Olympique de Marsella y el Mónaco, dos duelos que tampoco serán sencillos, y así lo demostró el conjunto monegasco la temporada pasada, en la que se llevó los 3 puntos en la fase de grupos frente al semifinalista Barça de Flick.
Ocho partidos en los que el Real Madrid tendrá ocho durísimos duelos tanto en el Bernabéu como lejos de Concha Espina, enfrentándose a una durísima fase de grupos en la que no solo visitará algunos de los campos más complejos de Europa, sino que, además, también recibirá durísimos rivales en casa. Un año más, la mejor competición del mundo vuelve a poner las cosas difíciles al Real Madrid. Pero como todo el mundo sabe, eso nunca ha sido un obstáculo para el conjunto blanco.