En un partido de la UEFA Champions League, el Real Madrid se impuso con contundencia por 3-0 al Olympique de Marsella, en una noche agridulce para su estrella, Cristiano Ronaldo, quien a pesar de marcar un doblete, terminó el encuentro lesionado.
El encuentro comenzó con oportunidades para ambos equipos, y el portero madridista Iker Casillas se erigió como figura con varias paradas cruciales, incluyendo una «mano prodigiosa» ante Nian. Por el lado del Real Madrid, jugadores como Benzema, Guti y el propio Ronaldo tuvieron sus opciones, pero el marcador no se movió en los primeros minutos.
En la segunda mitad, el partido se decantó a favor de los blancos. Cristiano Ronaldo abrió el marcador, mostrando su olfato goleador. Poco después, en una jugada clave, el defensor del Marsella Souleymane Diawara cometió una dura falta sobre el portugués que fue sancionada con penalti y tarjeta roja. Kaká fue el encargado de transformar la pena máxima, poniendo el 2-0.
A pesar de la lesión sufrida en esa jugada, Cristiano Ronaldo continuó en el campo por unos minutos y logró su segundo tanto, aprovechando un balón en el área para sellar la victoria con el 3-0. Sin embargo, diez minutos después, la lesión en su tobillo derecho se hizo más evidente y tuvo que ser sustituido por Gonzalo Higuaín.
Las pruebas médicas posteriores confirmaron que el esguince en el ligamento lateral interno del tobillo derecho lo dejaría fuera de las canchas por cuatro semanas, un precio alto para una noche en la que demostró su letalidad frente al gol. El doblete le dio la victoria a su equipo, pero también le costó un mes de baja.
