Xabi Alonso pudo contar con Jude Bellingham y, sin dudarlo, lo metió en la lista de convocados. En Dinastía Blanca ya te advertíamos sobre su espectacular recuperación, en vistas al derbi, pero el de Birmingham ha batido todos los registros marcados por el staff médico.
El inglés está ante su tercera temporada como madridista. La primera nadie la olvida. Cayó de pie y firmó un arranque de aventura merengue digno de estudio. En un Real Madrid-Rayo, allá por noviembre de 2023, cambió todo.
Sufrió una luxación de hombro y, desde entonces, no volvió a ser el mismo. Bellingham iba tarde a los duelos y vivió un tormentoso final de primer curso lejos de todos sus logros en el primer tramo como madridista.

En la temporada pasada, su segunda en la capital española, más de lo mismo. Iba con una «armadura» y sus movimientos robóticos avanzaban que algo no iba bien. Este verano decidió pasar por el «mecánico» y reparar ese dolor. Ahora está más fino que nunca.
Ganarse un hueco
Se fue de vacaciones a Jamaica y se propuso estar antes de octubre a las órdenes del míster de Tolosa. Hoy su nombre volverá a rugir en el Bernabéu y lo hará en vistas al mayor reto de toda su meteórica carrera: ganarse un hueco de indiscutible en un once muy definido.
Arda Güler vive su mejor momento, Valverde es insustituible, al igual que Tchouaméni, y solo baila la parcela alta de ataque con Mastantuono y Rodrygo. Xabi dice tener plan especial para que Jude brille y ya dejó pinceladas en el Mundial antes de operarse. Hoy podría reaparecer en el coliseo madridista, la casa que le quiere volver a ver brillar.

