Que Xabi Alonso es un entrenador que no se casa con nadie es algo que quedó claró desde el mio día en el que el tolosarra tomó las riendas del conjunto blanco en el Mundial de Clubes. Sin ir más lejos, en la cita mundialista Gonzalo Garcia fue el ariete titular del conjunto blanco. Una decisión acertada, ya que el canterano fue finalmente el máximo goleador de la competición.
Algo de lo que Xabi ha ido haciendo gala con el paso de las jornadas, con alineaciones de todo tipo que, en palabras del propio míster, dejaban algo claro: «Jugará quien lo merezca». Pero más allá de esa meritocracia que ya ha demostrado en repetidas ocasiones, en el encuentro liguero de hoy frente al Espanyol, Xabi también ha demostrado no tener ningún miedo a experimentar.
Muchos especulaban cuando se anunció la llegada del tolosarra si apostaría por la línea de tres defensas de la que hizo gala durante su etapa a los mandos del Bayer Leverkusen. Sin embargo, lo que nadie se pudo plantear desde un primer momento es que, en un día como hoy, Xabi apostaría por un sistema con cuatro delanteros.
Sin embargo, así es: Xabi sale hoy con Vini, Mastantuono, Mbappé y Gonzalo conformando el ataque blanco, una sorpresa para más de uno, debido al evidente cambio de sistema por el que apuesta hoy el tolosarra en comparación con otros días, cambiando su habitual 4-4-3 por un 4-4-2 con dos extremos muy ofensivos.
En el banquillo se queda Arda Güler, principal damnificado de esta alineación en un sistema en el que la medular queda conformada por un doble pivote con presencia de Valverde y Tchouaméni. Toda una incógnita en lo que respecta a cómo se desempeñará el encuentro para el conjunto blanco, y especialmente cómo será la salida de balón con un esquema tan poco poblado en la medular.