Éder Militao fue el nombre propio de la primera mitad del encuentro entre el Real Madrid y el Espanyol, después de deshacer la igualada en el encuentro con un derechazo espectacular desde casi 30 metros ante el que nada pudo hacer Dmitrovic. Un gol que fue especialmente celebrado no solo por lo que supuso en el encuentro, sino por lo que suponía para Éder.
Y es que el central brasileño era una de las grandes incógnitas de cara a esta temporada. Una campaña que arrancó a las órdenes de Xabi Alonso recién recuperado de su gravísima lesión de ligamento cruzado, la segunda consecutiva. Un panorama que dejaba muchas más dudas que certezas en lo que respectaba al papel que el carioca tendría para Xabi.
Especialmente tras el fichaje de Huijsen y la irrupción de Asencio, que apuntaban a ser dos grandes inconvenientes del retorno de Militao al once titularidad. Y motivos había más que de sobra para no confiar en que el brasileño regresase a su mejor nivel, después de sufrir una gravísima lesión en cada rodilla. Pero tal y como ya demostró la temporada pasada, hace falta mucho más que eso para tumbarle.
Y es que a las dudas, Militao respondió con hechos: se ha convertido en el pilar clave de la zaga junto a Huijsen, que en cuestión de pocas semanas se ha consolidado como la pareja titular de Xabi Alonso en el centro de la defensa. Y lo ha hecho demostrando precisamente aquello de lo que muchos dudaba: a pesar de sus gravísimas lesiones, el mejor Militao está de vuelta.
Un hecho que, teniendo en cuenta la gravedad de sus lesiones, parecía aparentemente imposible. Nada más lejos de la realidad, ya que el brasileño esta rindiendo a la altura de los mejores centrales en la actualidad. Y su golazo frente al Espanyol fue simplemente la prueba fehaciente de que, a sus 27 años, y aún con dos graves lesiones a sus espaldas, el mejor Militao está de vuelta.
Y lo demostró con una auténtica exhibición en la primera mitad frente al Espanyol con un golazo a la altura de pocos. De hecho, al golpear el esférico, el algoritmo de goles esperados marcaba únicamente un 0,02% de posibilidades. Y aún así, la mandó para dentro. Un gol que fue el broche de una exhibición tanto defensiva como con balón, con un 95% de pases acertados en la primera mitad, siendo omnipresente desde su área hasta la medular.
Por si esto no fuera suficiente, hace poco menos de un año, el 29 de septiembre de 2024, Militao marcó su último gol frente al Átletico de Madrid tras regresar de su primera grave lesión. Pocos días después, la mala suerte volvió a cebarse nuevamente con él. Sin embargo, el central no se rindió y ha traído de vuelta su mejor nivel, demostrando que, si las lesiones lo respetan, el Madrid tiene pareja de centrales para muchos años.
