Hace poco menos seis meses, Arda Güler era poco menos que un jugador de rotación en el Real Madrid. A las órdenes de Carlo Ancelotti, la perla turca apenas dispuso de oportunidades para demostrar estar a la altura de un hueco en el esquema titular del conjunto blanco. Sin embargo, la llegada de Xabi al conjunto blanco cambió la realidad de Arda.
Una realidad que quedó clara desde el mismo momento en el que el tolosarra se sentó en el banquillo blanco. Ya desde el Mundial de Clubes, Arda se convirtió en una pieza intocable para el entrenador. Algo que el turco ha mantenido con el paso de las semanas, y es que a la confianza de Xabi, Güler ha respondido con fútbol.

Viene siendo habitual a lo largo de la temporada, en la que se ha consolidado como uno de los ejes del conjunto blanco. El motivo principal, más allá de la clarividencia en el último pase, del que el turco ha hecho gala durante toda la temporada, sumando ya 4 asistencias, el máximo asistente del conjunto blanco junto a Vinicius.
Sin embargo, más allá de los números, el impacto de Arda ha sido total. En un panorama en el que el conjunto perdió a Luka Modric cuando aún estaban buscando al relevo de Toni Kroos, el turco ha sabido condensar la labor de ambos. Y precisamente el encuentro frente al Kairat Almaty ha sido la clara demostración de ello.
A las órdenes de Xabi, Güler ha desempeñado funciones desde el interior hasta la mediapunta. Y su actuación frente al Almaty condensa precisamente todo ello, tal y como quedó demostrado con el mapa de calor de la perla turca durante el encuentro. Un mapa de calor que demostró una importante influencia en la medular, pero especialmente cerca del área, sobre todo por el perfil derecho y el carril central.
Precisamente por ese carril centró encontró y asistió a Mbappé para el hat-trick del francés. Pero más allá de lo que señalan las estadísticas, el impacto de Güler tiene un impacto claro sobre el juego del Real Madrid: crea juego, lo distribuye, y también es decisivo en el último pase. Un todocampista en el que Xabi encuentra un aliado perfecto para prácticamente todas las zonas de la parcela ofensiva.