“Por eso te odia todo el mundo”. Esas fueron las palabras que Juan Iglesias le dedicó a Vinícius Júnior después de que el brasileño desatascase en encuentro en el Coliseum Alfonso Pérez que parecía ponerse feo para el conjunto blanco. Una auténtica exhibición de Vini en apenas 40 minutos que, sin embargo, vuelve a estar lejos del foco.
Y es que si uno revisa las palabras del zaguero del Getafe, o echa un simple vistazo a las portadas de algunos periódicos, podría imaginar que Vinícius cometió poco menos que un crimen. Que posiblemente agrediera a un rival, insultase al público del equipo contrario o que se estuviese encarando en todo momento a algunos de sus rivales. Nada más lejos de la realidad.
Vini y un relato que se adapta a lo que más convenga los rivales
El brasileño acababa de atravesar la línea de banda en sustitución de Mastantuono cuando el Coliseum le dedicó la primera pitada de la noche. Poco después fue precisamente Juan Iglesias el primero que no solo dejó un recado al brasileño, sino que también le dedicó unas palabras que encontraron respuesta por parte de Vini.
Sin embargo, el brasileño procedió a responder a sus rivales de la forma que mejor se le da: sobre el césped. Y es que no solo se convirtió en la principal amenaza blanca por la izquierda durante toda la segunda mitad, sino que fue el responsable de provocar las expulsiones de Nyom y de Álex Sancris. Un hecho que ha protagonizado las portadas de casi todos los medios, con ese ya clásico “el Madrid vuelve a robar”.
No importa que la expulsión de Nyom se produjese por una agresión sin balón de por medio cuando tan solo llevaba 39 segundos sobre el césped. Tampoco importa el hecho de que Sancris viera la segunda amarilla por una patada a destiempo una vez que el brasileño ya había soltado el balón. De hecho, si hubiera terminado con la pierna rota, es probable que algunos defendieran que también lo estaba fingiendo.
Algunos entre los que se encuentran, sin ir más lejos, Isaac Fouto, que lanzó un discurso al que ya muchos nos hemos acostumbrado: “Algún día le van a hacer una falta de verdad y no se la van a pitar, si tú finges tanto…”. Algo que se le olvida es que los datos recogidos hace tan solo dos temporadas fueron claras: Vinícius fue el jugador que más faltas recibió en las cinco grandes ligas.
Unos datos que demostraban que, a finales de abril de 2023, Vini recibió 117 faltas en LaLiga y solo provocó 10 tarjetas amarillas. Una serie de faltas entre las que hacen su aparición célebre algunas que quedaron sin amonestación, como fue la de Maffeo en Son Moix que, de haber pillado a Vini con el pie apoyado podría haber terminado en desgracia, o la de Gabriel Paulista, con la que el árbitro no tuvo más remedio que mostrar la roja después de una desmedida agresión sin balón de por medio.
Solo dos ejemplos entre muchos otros que demuestran que da igual lo que le peguen, Vini va a ser siempre el malo en la narrativa de algunos. Y los que no encuentran motivación en las dos rojas claras que provocó el brasileño, lo encuentran en las “provocaciones” de las que lo han acusado desde que pisase España. Entre ellos, José Bordalás.
Porque cuando a Vini sus rivales le pegan, le insultan y le provocan para que entre al trapo, la culpa es de Vini por ser un mal profesional. Sin embargo, cuando después de media hora de patadas e insultos continuos, es Vini el que lanza dardos a sus rivales, entonces es también, paradójicamente, el mal profesional. De nuevo, el discurso se adapta a la narrativa que necesiten sus rivales.
Pero que todas las críticas se centren en lo extradeportivo no es ni más ni menos que una grandísima noticia para el Real Madrid, pues eso significa que el mejor Vini está de vuelta. Y del mismo modo que ya intentaron hacer caer al mundo del fútbol en esa narrativa, ya sabemos lo que viene después: intentar desacreditarle fuera del campo porque dentro no pueden. Y parafraseando al mismo Bordalás, esto es fútbol, papá.
