El Estadio Santiago Bernabéu ha culminado su metamorfosis y ha entrado en una nueva dimensión económica y de marca. Seis años después del inicio de las obras, el retorno de la inversión ya es tangible: los ingresos asociados al estadio han crecido un espectacular 130%, demostrando la visión estratégica de Florentino Pérez.
El punto álgido de esta nueva era llega este fin de semana con la celebración del primer partido oficial de la NFL en España, un duelo entre los Washington Commanders y los Miami Dolphins que servirá de escaparate mundial para el nuevo coliseo blanco.
El impacto económico que generará este evento es estratosférico, confirmando la rentabilidad del estadio multifuncional:
- Impacto directo: El Ayuntamiento de Madrid cifra el impacto económico directo en un mínimo de 16,37 millones de euros.
- Objetivo de retorno: La capital aspira a superar esta cifra, alcanzando al menos los 70,2 millones de euros que generó el partido de la NFL celebrado en Múnich en 2022.
- Retorno mediático: El impacto mediático que obtendrá la «marca Madrid» con el evento se estima en 7,2 millones de euros.
- Impacto social: El sector servicios de la ciudad se beneficiará de un impacto de 9,2 millones de euros.
El contrato subraya que estas son «estimaciones muy conservadoras que, con toda seguridad, se verán claramente superadas», a pesar de que el gobierno de José Luis Martínez Almeida solo invertirá 1,5 millones de euros en concepto de patrocinio.
La elección del Bernabéu para albergar a la NFL no es casual. La liga estadounidense es una herramienta de promoción idónea para la capital, dirigida principalmente al mercado estadounidense, el primer mercado turístico de Madrid.
Los números de la NFL refuerzan la magnitud del evento: El universo total de seguidores de la NFL (sumando liga, clubes, Legends y Colleges) acumula 1.000 millones de seguidores en redes. Cuenta con una afición global de más de 406 millones de personas. Y el liderazgo en EE. UU.: La NFL representa el 75% del consumo total de todas las ligas deportivas norteamericanas. Un auténtico pelotazo para todas las partes implicadas.

