La tranquilidad del parón de selecciones se ha roto de forma dramática para el Real Madrid. El ‘Virus FIFA’ ha golpeado con fuerza en la figura de Éder Militao, quien tuvo que abandonar el campo en el amistoso entre Brasil y Túnez, dejando a Xabi Alonso y al cuerpo técnico en un estado de profunda inquietud. La lesión del central, a diferencia de los percances menores de Mbappé, Camavinga y Huijsen, parece revestir mayor gravedad.
El calvario del defensa se inició prácticamente al sonar el silbato. Apenas en el minuto 2 de juego, Militao ya había sentido una dolencia y realizó un gesto indicando la necesidad de ser sustituido. Sin embargo, el madridista decidió seguir en el campo, en lo que parece haber sido una decisión arriesgada. La molestia se repitió en varias ocasiones a lo largo de la primera mitad.
Eder Militao, lesionado en el Brasil – Túnez.#LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/egNXlGouss
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 18, 2025
La situación se hizo insostenible en el minuto 57, cuando Militao se dobló sobre el césped con síntomas claros de haber sufrido un fuerte pinchazo. Su reacción al salir del campo fue lo que más encendió el pánico: se dirigió al banquillo con mal semblante y el gesto apretado. Este lenguaje corporal sugiere una dolencia real y no una simple medida de precaución, existiendo un riesgo potencial de una lesión seria.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se mantiene en silencio, sin haber emitido un parte médico inicial. El único atisbo de esperanza para el madridismo es que Militao no se fue directamente al vestuario, sino que permaneció en el banquillo para presenciar el final del encuentro.
No obstante, el regreso del central a Madrid para ser evaluado se convierte en la máxima prioridad para determinar el alcance exacto de su dolencia.

