No hay caso Vinicius. Y jamás se sabrá si fue algo esporádico – su reacción tras ser cambiado en el Clásico – o si realmente hubo algo entre el astro brasileño y el entrenador. La realidad confirmada en el día de ayer es que se han acercado mucho las posturas entre Vini y Xabi. Han hecho las paces públicamente en Grecia.
Vinicius fue determinante sumando asistencias, de manera imparable (y ya van 27 en Champions League) y sobresalió en su sociedad con Mbappé. El 7 fue el jugador más desequilibrante en Atenas y dejó evidente sus ganas de ser decisivo con la elástica blanca cada vez que sale al terreno de juego. En Elche no fue titular, dejando su sitio a Rodrygo, y la diferencia entre ambos fue realmente abismal.
Xabi Alonso & Vini Jr at full-time pic.twitter.com/IZPkuaVssd
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Vinicius completó un partido de altura ante Olympiacos, a nivel personal, y a posteriori quiso abrazar y dar la mano a su entrenador. El propio míster, sin ser citado en la pregunta, recordó el papel determinante que tuvo el de Río de Janeiro en el encuentro.
El atacante carioca se movió por la zona izquierda del campo y, escoltado por Mendy, marcó diferencias en la parte alta del ataque. Dos asistencias en el póker de Mbappé, una ocasión clara de gol, un gol anulado y un partido que le alza como titularísimo a ojos de Xabi. Vini vuelve a marcar diferencias y, poco a poco, sigue reencontrándose con su mejor versión en el verde.
