El entrenador del Real Madrid, Xabi, ha desvelado en la previa del Girona-Real Madrid el verdadero motor detrás de Jude Bellingham: su insaciable curiosidad. Lejos de estancarse en un talento innato ya probado, el técnico ha confirmado que la comunicación con el inglés es “muy buena” y lo ha catalogado sin tapujos como un “jugador top mundial”.
El elogio no es baladí, sino que se centra en la mentalidad del centrocampista. Para Xabi, el secreto de que Bellingham esté redefiniendo su posición y superando récords reside en su humildad y deseo de crecimiento. El jugador tiene esa «iniciativa para preguntar a ver qué puede hacer mejor», una cualidad que el técnico del Real Madrid valora por encima del mero potencial físico o técnico. Esta mentalidad de mejora constante es el factor diferencial que mantiene al inglés en la cima de la conversación global.
El diálogo entre el mediocampista británico y su entrenador no solo es frecuente, sino que está enfocado en la excelencia. La palabra de Xabi es un espaldarazo total y una guía para el presente y futuro de la estrella: “Tengo muy buena comunicación con Jude, es un jugador top mundial. Tiene esas ganas de aprender con el gran potencial que tiene. Me gustan los jugadores con curiosidad e iniciativa para preguntar a ver qué puede hacer mejor.”

«A pesar de todo lo que suene y lo que quieran…»
Xabi ha subrayado que la relación va más allá del césped, abogando por la protección institucional en torno a la estrella. «En los momentos buenos y malos estamos juntos, eso pasa en todos los equipos. Tenemos una buena conexión para que sea muy sólido. A pesar de todo lo que suene y lo que quieran, nosotros somos muy sólidos desde dentro», reafirmó.
El técnico mostró la cara más paternal al reconocer que el club debe asumir la responsabilidad de gestionar la presión externa: “Tenemos que saber qué pasa alrededor suyo, no solo él, también nosotros.” Esta protección es vital para que Bellingham mantenga el foco en un partido tan exigente como el que disputarán contra el Girona, donde su capacidad para romper líneas y su voracidad goleadora serán decisivas. La gestión de Xabi garantiza que el potencial de Bellingham no tenga techo en la capital española.
