Vinicius Jr. volvió a ser determinante, como ya lo fue en Grecia, cuando la pelota «quemaba» para el resto de los mortales. El de Río de Janeiro provocó un penalti decisivo, el del 1-1, y fue fundamental para traspasar la buena defensa del conjunto de Míchel.
El «7» cogió el esférico en la banda izquierda y encaró a Hugo Rincón buscando el desequilibrio en el uno contra uno. Vinicius se fue al suelo por el pisotón del defensor y provocó la pena máxima que, a posteriori, transformó Kylian Mbappé.

Gazzaniga trató de poner al futbolista de Bondy nervioso, pero su intento quedó en nada y Mbappé se lo reprochó en la celebración del tanto.
