De Burgos Bengoetxea volvió a hacer un lamentable arbitraje en contra del Real Madrid y ya van unos cuantos. Mostró tarjeta amarilla a Tchouaméni, lo que le impedirá jugar el derbi del domingo en el Bernabéu frente al Atlético de Madrid.
El equipo blanco está estudiando recurrir la tarjeta del francés, ya que creen que las imágenes demuestran que no hay contacto entre Tchouaméni y el jugador del Getafe.
Aunque hay pocas esperanzas de que se la quiten, dados los precedentes pasados cuando el Madrid ha recurrido alguna tarjeta, casi siempre se la han denegado.
Aparte de esta jugada, el colegiado vasco tuvo una actuación lamentable. Nada más comenzar el partido, se comió una agresión de Damián Suárez a Vinícius por darle un manotazo en la cara.
Debió expulsar a Djene por una entrada criminal por detrás a Tchouaméni y no señaló penalti de Alderete a Vinícius por un claro empujón dentro del área.
Todo esto sucedió en la primera mitad, pero en la segunda aún fue peor. Permitió todo tipo de entradas a los jugadores del Getafe y no señaló dos claros penaltis a favor del equipo blanco: uno a Vinícius por zancadilla de Djene dentro del área y otro de Gastón en los últimos minutos del partido a Brahim. Cuando el malagueño se disponía a rematar dentro del área, el defensor del Getafe le golpeó el pie de apoyo.
Lo más lamentable de todo es que no le avisaron desde la sala VAR en una jugada tan clara. No es la primera vez esta temporada que ocurre esto con De Burgos Bengoetxea.

Reincidente
En el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla, el colegiado vasco perjudicó gravemente al Real Madrid.
Anuló dos goles, uno a Valverde por fuera de juego de Bellingham, cuando un video de un aficionado demostró que no era fuera de juego, y anuló otro a Bellingham por falta previa de Rüdiger a Ocampos, cuando en principio no señaló nada. Además, se comió un penalti de Navas a Vinícius por empujón dentro del área.
A pesar de todos estos errores, Medina Cantalejo sigue designándolo para arbitrar al Real Madrid.
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