Siguen los tratos de favor en la RFEF, dependiendo de qué representantes tengan los jugadores van a la selección o no, al menos ese parece ser el proceder que tiene la federación a la hora de convocar jugadores. El último ejemplo es Cucurella, quien ha sido convocado a última hora por la lesión del lateral del Valencia, Gayà.
Cucurella no es titular en el Chelsea, es el tercer lateral izquierdo del club londinense, pero eso no ha sido impedimento para ser convocado por Luis de la Fuente. Lo curioso es que el representante del lateral catalán es Aleix Piqué, quien es intermediario de la Federación Española de Fútbol, algo muy sospechoso. ¿Cómo es posible que se lleve a Cucurella, que apenas juega en el Chelsea, y no a Miguel Gutiérrez, que está haciendo una gran temporada en el Girona, el equipo revelación de esta Liga?
No es la primera vez que hay convocatorias de jugadores sospechosas. En la época de Luis Enrique hubo muchos ejemplos, como el de Eric García, que ni siquiera era titular en el City ni después en el Barça, pero su agencia de representación era la de Iván de la Peña, y Luis Enrique, que se lo llevaba para aumentar su valor, como con el delantero Abel Ruiz, representado por el asturiano David Villa.
Cubarsí sí, Brahim no
El último caso ha sido la convocatoria del central del Barça, Pau Cubarsí, que apenas ha jugado tres partidos en Primera División, demostrando que cada día sale más barato ir a la selección dependiendo de los colores de tu club de origen o de la agencia de representación que tengas.
El claro ejemplo ha sido el poco interés de la federación por Brahim, quien ha estado esperando años una llamada de la selección que nunca se ha producido, a pesar de que el malagueño ha hecho méritos de sobra. Hasta que se ha hartado de esperar y ha aceptado la llamada de la selección de Marruecos.
Todo lo contrario ha pasado con Lamine Yamal, que solo había jugado un par de partidos en Primera División, pero la RFEF se dio mucha prisa por convocarlo, cosa que no ha hecho por un jugador mucho más hecho como Brahim. No se puede actuar así con el equipo de todos los españoles, privar a los aficionados de un jugador como Brahim y llevar a otros por no se sabe qué intereses…
Foto: AP
