El Estadio de Wembley se rindió ante una nueva exhibición de Jude Bellingham. El crack madridista jugó frente a Italia, de inicio, tras descansar en el partido anterior. Lo hizo brillando sobre el verde y demostrando que, ahora mismo, es el mejor jugador del planeta fútbol. Se fue del partido con el público anglosajón entregado a él.
Jugó un total de 85 minutos, tocó 60 veces el esférico y fue diferencial. Suya fue la carrera en potencia para plantarse delante de la portería italiana y provocar un penalti que transformaría Harry Kane. Tuvo jugadas clave en las que Inglaterra jugaba a su son… y en el segundo tiempo lideró la remontada frente a Italia.
Le sirvió un balón a Rashford, tras previo sombrero sobre su defensor para dar una nueva asistencia y plantarse, nuevamente, como determinante. La Inglaterra de Bellingham estará en la Eurocopa 2024.