El Real Madrid ya se ha desmarcado, por completo, de la idea de fichar al jugador. Volverá al Leverkusen, aunque no se quedará en Alemania.
Iker Bravo ha logrado lo que quería: fichar por un equipo de una gran liga. El joven delantero ha firmado con el Udinese de la Serie A italiana por cuatro temporadas, hasta 2028. El Bayer Leverkusen se reserva el 50% de sus derechos en caso de una futura venta.
Bravo, originario de Esplugas de Llobregat, debutó con el Leverkusen a los 16 años, convirtiéndose en el jugador más joven en debutar en la Bundesliga, superando a Florian Wirtz.
Mal inicio en el Madrid
Hace dos años, llegó cedido al Real Madrid con opción de compra y empezó jugando en el Castilla bajo la dirección de Raúl. Sin embargo, actitudes fuera del campo no agradaron a Raúl ni al club, lo que llevó a que su familia decidiera que viviera en la residencia de Valdebebas para centrarse en el fútbol.
La temporada pasada, Bravo comenzó en el Castilla, pero Raúl decidió que bajara al Juvenil A de Arbeloa. Su inicio fue prometedor, marcando 5 goles en las primeras jornadas. Sin embargo, dos expulsiones consecutivas hicieron que Arbeloa hablara con él, lo que resultó en un cambio significativo en su actitud y rendimiento. Bravo terminó la temporada con 20 goles y 6 asistencias, relanzando su carrera.

A pesar de su buen rendimiento, el Real Madrid decidió no pagar la cláusula de 12 millones de euros para quedarse con él en propiedad, por lo que Bravo regresó al Leverkusen. No obstante, sus actuaciones atrajeron ofertas de equipos de primera división y otras grandes ligas.
Finalmente, Bravo optó por firmar con el Udinese para intentar relanzar su carrera nuevamente. Actualmente, se encuentra disputando el Europeo Sub-19 con la selección española, una excelente oportunidad para demostrar su gran calidad.