El reloj marcaba las tres de la tarde en Río de Janeiro cuando, con su paso tranquilo y su elegancia habitual, Carlo Ancelotti apareció en la sala del hotel de Barra Tijuca. No fue solo una presentación. Fue el arranque de una historia que llevaba tiempo gestándose entre bastidores. Un acontecimiento que rebasó el terreno de juego para convertirse en un gesto de fe de un país que respira fútbol y sueña con volver a reinar.

Acompañado por el presidente de la CBF, Samir Xaud, Ancelotti dio su primera lista y repasó el significado de este nuevo reto. “Es algo muy bonito llevar a la mejor selección del mundo. Tengo mucha ilusión por hacer un gran trabajo para volver a hacer campeona a Brasil”, aseguró el italiano, visiblemente emocionado.

“Siempre he tenido una relación especial con Brasil”

Ancelotti repasó su conexión histórica con el fútbol brasileño: “Con Falcao empecé a relacionarme con Brasil. Luego entrené a Cafú, Kaká, Pato, Ronaldo… y ahora a Vini, Rodrygo, Militao y Endrick”. También admitió que nunca había estado en Río: “Parece raro, pero quiero disfrutar de esta ciudad”.

En cuanto a su idea de juego, dejó una reflexión que define su filosofía: “Cuarenta años después no sé qué sistema te hace ganar, pero sí que debe adaptarse a los jugadores”.

“El Real Madrid no contempló mi salida”

Al ser preguntado por cómo se fraguó su llegada, Ancelotti fue claro: “Me llamaron hace dos años y no se pudo cerrar porque renové. El Real Madrid no contempló mi salida entonces. Este año las circunstancias eran otras. Se habló y se terminó”.

Agradeció al club blanco su trato en todo momento: “El Madrid se portó muy bien dejándome negociar con la CBF. Le deseo lo mejor al club”.

Neymar, Vinicius y Casemiro, nombres clave

Sobre Neymar, dijo que espera contar con él en su mejor versión: “He hablado con él. Está de acuerdo. Ha venido a Brasil para llegar al Mundial”.

Destacó también a Casemiro: “Tiene carisma, personalidad y talento. En el fútbol moderno hay que unir talento y compromiso, y él lo tiene”, y sobre Vinicius, dejó una promesa: “Si no ha sacado su mejor versión aquí, la va a sacar”.

Ancelotti ya está al mando de la canarinha, con la misma serenidad que mostró en el Bernabéu. Pero ahora, con todo Brasil esperando solo una cosa: volver a levantar la Copa del Mundo.

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Aprendiz de periodismo deportivo. Mi padre me inculcó la cultura futbolística desde pequeña. Apasionada de la literatura.

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