Jude se dejó ver por la capital española en un día en el que se pudo ver al Bellingham «castizo» que enamora al madridismo; primero de tapeo y luego paseo.
Jude Bellingham ha encontrado en Madrid un segundo hogar y, sorprendentemente, se ha adaptado a la vida de la ciudad con una naturalidad que sorprende a todos. Ayer, el centrocampista inglés compartió imágenes en las que se le aprecia disfrutando de la vida madrileña. De tapas en La Latina y luego a ver el atardecer en el Templo de Debod. Sin duda, Bellingham ha demostrado ser más castizo que muchos madrileños de toda la vida.
Bellingham «castizo»
Es común verlo paseando por la Gran Vía o haciendo compras, como un ciudadano más de la capital española. A pesar de su estatus de estrella, Jude Bellingham maneja su fama con una humildad y una sencillez admirables.
En cada salida, se muestra accesible, atendiendo amablemente a los fans, haciéndose fotos y firmando autógrafos, siempre con una sonrisa en el rostro. Este comportamiento ha hecho que el jugador inglés se gane el cariño de la afición del Real Madrid, que valora su actitud cercana y su actitud de “persona normal”.
Conquista al madridismo
Desde su llegada hace un año, Bellingham ha conquistado al madridismo no solo por su talento en el campo, sino también por su carácter afable. La temporada pasada fue clave en los éxitos del Real Madrid, ayudando al equipo a conquistar tres títulos importantes: La Liga, la Champions League y la Supercopa de España. Con 23 goles y 12 asistencias, Bellingham ofreció los mejores números de su carrera, consolidándose como una de las estrellas emergentes del fútbol mundial.
La temporada actual comenzó con gran entusiasmo, y Bellingham brilló en la final de la Supercopa de Europa, donde ofreció un auténtico recital de fútbol, recordando a la leyenda Alfredo Di Stéfano en su capacidad para estar en todas partes del campo. Sin embargo, un contratiempo en forma de lesión en un músculo del pie durante el primer partido de liga le obligó a parar. Afortunadamente, se espera que vuelva a la acción tras el parón de selecciones, para continuar demostrando su calidad en el terreno de juego.
Accesible
Bellingham ha mostrado que es posible ser una estrella del fútbol y, al mismo tiempo, comportarse con la normalidad y humildad de una persona común. Sus costumbres, como disfrutar de una tarde de tapeo en La Latina o pasear por el Templo de Debod, demuestran que, a pesar de la fama, sigue siendo una persona accesible y sencilla. Este equilibrio entre su estatus de figura pública y su comportamiento cotidiano es algo que los aficionados del Real Madrid valoran enormemente y que contribuye a su creciente popularidad en la ciudad.
En definitiva, Jude Bellingham no solo ha encajado perfectamente en el equipo y en la afición del Real Madrid, sino que también se ha convertido en un verdadero madrileño de corazón. Su forma de vivir la ciudad y su actitud hacia los aficionados reflejan el tipo de persona que siempre será bien recibida tanto dentro como fuera del campo.
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