Carlo Ancelotti tiene decidido su once titular; no hay debate, y mucho menos tras ver el recital de paradas de Courtois en Valdebebas.
Ancelotti cada vez tiene menos dudas de quién será el portero titular en la final de la Champions en Wembley, sobre todo después de la sesión de entrenamiento de ayer en Valdebebas, donde durante un partidillo, Courtois se lució con todo tipo de paradones, dando una auténtica exhibición ante los ojos del técnico italiano.
El guardameta belga se lesionó a falta de pocos días para el comienzo de la liga, con una rotura de ligamentos cruzados de su rodilla derecha. En el mes de marzo comenzó de nuevo a entrenar, pero cuando parecía que podría comenzar a jugar, se rompió el menisco y tuvo que estar otro mes de baja.
Courtois ha jugado los últimos cuatro partidos de Liga de titular y no ha encajado ningún gol, haciendo grandes paradas y demostrando que está en plena forma para jugar la final de la Champions.
Después del recital de paradas que hizo en la última sesión de entrenamiento en Valdebebas, más la gripe que sufre Lunin, que apenas se ha podido entrenar esta semana, se lo ha puesto bastante fácil al técnico italiano. Si tenía dudas, ya no tiene ninguna, y Courtois apunta a titularísimo el próximo sábado en Wembley.
El belga llega en plena forma física; nadie diría que ha estado lesionado durante ocho meses. Como dijo él en una reciente entrevista, «he vuelto más fuerte después de la lesión».
Sin duda, es una gran noticia para el Real Madrid que vuelva el mejor portero del mundo, quien fue clave hace dos años en la consecución de la decimocuarta en París frente al Liverpool, con aquellas nueve paradas que le dieron el título al Real Madrid.
