El madridismo volvió a estar a la altura, tal y como era de esperar, en una gran noche de Champions League.
Desde las 19:00 horas, en la Plaza de los Sagrados Corazones y por todas las calles aledañas al Santiago Bernabéu, una marea blanca de aficionados se dejó escuchar a pocas horas del primer gran partido continental de la temporada.
Ahí estuvo presente la cámara de Dinastía Blanca, acreditada en el Real Madrid-Manchester City, para captar el sentir de los aficionados en un recibimiento salvaje que emuló el de las grandes citas ante el Manchester City o el del pasado curso frente al Bayern Múnich.
El Real Madrid no necesitaba una remontada, ya que iba ganando 2-3 del Etihad Stadium, pero los miles y miles de madridistas presentes se agolparon al autobús para dejar un último aliento al grito de «¡Cómo no te voy a querer!» y «Alé, Real Madrid, Alé Alé», entre otros cánticos dedicados a la expedición madridista para alentar justo antes del gran duelo.