El Real Madrid podría aprovechar el nuevo pinchazo del Barça: empate y ni Soto Grado les salva en Vigo.

La alegría desbordada del barcelonismo tras el 0-4 en el Bernabéu ya podría empezar a quedar en papel mojado… El Real Madrid, en caso de ganar en Butarque al Leganés, se colocaría a solo cuatro puntos y con un partido menos todavía pendiente (el Valencia-Real Madrid) para empezar el 2025 asaltando el liderato.

El Celta de Vigo consiguió empatar frente al Barça en un partido marcado por la polémica y que es una muestra de que, a veces, el fútbol sí que es justo por lo que se ve en los terrenos de juego. Balaídos explotó en un primer acto marcado por Soto Grado, disfrazándose de esos colegiados que dictaban sentencia en plena era Negreira, y siendo el gran protagonista del encuentro.

Le perdonó dos veces la segunda amarilla a Gerard Martín y desquició a Iago Aspas antes de ir a vestuarios. El propio delantero de Moaña fue objeto de penalti con el partido yendo 0-1 en favor del Barça. Soto Grado y el VAR no lo quisieron pitar. Pese a ello, los vigueses no bajaron los brazos y firmaron una segunda parte de categoría.

Al volver del descanso, con el 0-1, Lewandowski puso el 0-2 en ese permanente idilio goleador que sigue manteniendo. Un 0-2 que hizo mella en el Celta y que cambió todo a raíz de la justa expulsión de Casadó.

El Barça se quedó con 10 jugadores en el 82′ y desajustó por completo en el 84′ cuando Alfonso González recortó distancias en la contienda. Dos minutos después la igualó por medio de Hugo Álvarez Antúnez firmando la justicia divina por lo visto en el césped. 2-2 y el tiburón blanco ya vuelve a acechar a los líderes… Como diría Laporta: ¡Al loro, no estamos tan mal!

Foto: Getty

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Periodista deportivo y cursando por la Licencia UEFA PRO de Fútbol.