Jude Bellingham marcó el 1-0 desde los once metros la pena máxima que forzó Antonio Rüdiger.
El «Hey Jude», una vez más, volvió a resonar con muchísima fuerza en el Santiago Bernabéu. Es la gran noticia, sin duda alguna, en los últimos partidos del Real Madrid. Bellingham está de dulce y ahora transforma los penaltis como todo un especialista.
El de Birimingham era el siguiente lanzador de penaltis (en la rueda entre él, Rodrygo, Mbappé y Viniciu) y no falló. Tomó la máxima responsabilidad y aguantó estoico ante la revisión de Hernández Hernández para confirmar desde la sala VOR que era penalti y que debía ir a los once metros.
Bellingham le dio el temple y la pausa necesaria para cargar la pierna y engañar totalmente a David Soria en el golpeo. Una obra de arte, de pura maestría, desde el punto de penalti y que vuelve a confirmar que es el líder sin Vini Jr… por si había alguna duda.
