Habrá blanca Navidad en el Bernabéu y en los despachos de Valdebebas… de momento. El Real Madrid salvó el test frente al Sevilla y Xabi se sentará en el banquillo de Yeda en Arabia Saudí. El primero fue de Bellingham y el segundo de Mbappé – para igualar a Cristiano Ronaldo en ese ansiado registro goleador en un año natural – pero las sensaciones fueron muy reguleras. El Sevilla se quedó con diez en el 67′ por la roja a Marcao.

Xabi Alonso quería una Navidad tranquila en el Bernabéu y se la jugaba recibiendo al Sevilla, con la soga al cuello, antes de afrontar la Supercopa de España – el que será su gran test en Arabia Saudí – para empezar el 2026.

El Sevilla de Almeyda llegó con mucho peligro en los primeros minutos del encuentro. Pisando área aprovechándose de fallos defensivos de Huijsen, Rüdiger o Fran García, y llegando a rozar el 0-1 en una ocasión muy clarividente de Isaac Romero. El delantero se la picó en exceso a Courtois y evitó la «quema» del madridismo.

El aficionado merengue la tomaba contra los suyos pitando – aunque no de manera desesperada – dándole un aviso de que hoy no se podía fallar. Mbappé respondió con un disparo, un fogonazo de Fran García llegando por medio de Vinicius, y poco más en el bagaje ofensivo del Real Madrid en la noche de sábado… en vísperas al parón navideño.

Jude salva la Navidad

Jude Bellingham aparecía erigiéndose como el salvador de Xabi. Suyo fue el remate a centro de Rodrygo Goes en el lanzamiento de falta. El de Birmingham remataba con la testa, inapelable, y ponía el 1-0 en La Castellana para convertirse en el salvador de los madridistas.

Antes del gol del futbolista de Birmingham cabe resaltar que a Marcao le perdonaron una tarjeta roja de libro, por patada a Rodrygo, que clamó todo el Bernabéu al ver repetida por el videomarcador. A la poste se iría expulsado en el 67′ por una patada a destiempo sobre Bellingham y terminó expulsado de igual forma a lo que debía.

En la segunda mitad, protagonismo para un Courtois que sacó tres manos claras ante las ocasiones de los de Nervión, mientras que también cabe resaltar el papel de un Mbappé negado de cara a gol y que tuvo la más clara estampándola contra el poste.

Rodrygo, que fue el mejor del Real Madrid en el verde – junto a Courtois – rozaba también el gol en el minuto 78 tras una combinación con Mbappé dentro del área y Odysseas se salvaba para dar vida a los suyos de cara al impulso final en el encuentro.

¡Siiiiiiiuuuu!

Kylian Mbappé, que perseguía el registro goleador de Cristiano Ronaldo con ansiedad, se veía con la oportunidad de transformar un penalti provocado por Rodrygo. El de Bondy no fallaba la pena máxima y ponía el 2-0 en el electrónico para celebrarlo de forma muy especial: 59 tantos este curso y un grito, el de CR7 que resonaba en la celebración.

Pudo ser un doblete, pero Muñiz Ruiz invalidó la jugada que le enviaba de vuelta al punto de penalti tras ver la revisión de VAR. En definitiva, 2-0, sensación agridulce… pero blanca Navidad en los despachos de Valdebebas.