El derbi madrileño estaba absolutamente transcurriendo con normalidad… hasta que marcó Éder Militao y se desató la tormenta.
Thibaut Courtois y Éder Militao entregaban a Busquets Ferrer unos mecheros que arrojaron desde uno de los fondos del Metropolitano.
Simeone tuvo que acercarse, al igual que Koke y Giménez, a hablar con un sector radical de encapuchados que quiso dar un «mecherazo» a Courtois y una bolsa repleta de excrementos. El árbitro decidió enviar a vestuarios a los jugadores y suspender 15 minutos el encuentro.