El Real Madrid viajaba hasta Pucela en un partido decisivo en la lucha por LaLiga. Los de Ancelotti buscaban distanciarse (más) de Atlético de Madrid y FC Barcelona tras haber recuperado el liderato liguero en la anterior jornada.
En el frío estadio de Zorrilla pitaba Busquets Ferrer y en el VAR estaba Pulido Santana, uno de los árbitros más «villanos» para el madridismo. Al balear le tocó pitar el derbi madrileño y cumplió con nota, aunque hoy tendría por delante un partido totalmente distinto.
Y también actuó de manera muy solvente. Busquets Ferrer no le privó a Mbappé de anotar su primer hat trick con la camiseta del Real Madrid. Sí que lo hizo el árbitro del Real Madrid-Celta de Vigo de Copa, con ese «frame» traicionero desde la sala VOR, pero hoy no hubo duda. Pitó un penalti claro que permitió esos tres goles de Kylian.
Penalti sobre Bellingham y segunda amarilla para Mario Martín.#LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/bztx8N6aMf
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) January 25, 2025
El penalti de Mario Martín y la consecuente expulsión no admitía ningún tipo de dudas. Mbappé no falló desde los once metros y redondeó una noche perfecta.
El colegiado catalán ha tenido un buen arbitraje, cortando con tarjetas la dureza de los jugadores del Valladolid. En los primeros minutos del partido, le mostró una cartulina amarilla a Mario Martín por una dura entrada a Bellingham; también le mostró otra amarilla a Anuar y a Javi Sánchez por entradas duras.
Por parte del Madrid, amonestó con cartulina amarilla a Bellingham por protestar y a Ceballos por una entrada a destiempo a Anuar. Busquets Ferrer también acertó en el penalti señalado a favor del Madrid, donde Mario Martín derribó a Bellingham dentro del área. En principio, Busquets Ferrer no señaló penalti, pero fue avisado por la sala VAR, fue a mirarlo al monitor y señaló el penalti, mostrándole la segunda tarjeta amarilla a Mario Martín, quien fue expulsado.
Es la segunda vez que Busquets Ferrer arbitra al Madrid esta temporada; la primera fue en el Metropolitano frente al Atlético y tuvo una buena actuación, parando el partido por los lanzamientos de objetos de los radicales del Atlético de Madrid.

