Dani Ceballos está a un paso de abandonar el Real Madrid. Es una realidad que, ocho años después de su aterrizaje en La Casa Blanca, con un paso intermedio de un año por el norte de Londres, el utrerano está más cerca que nunca de desvincularse del conjunto blanco. Una noticia no muy sorprendente de acuerdo al desarrollo de los acontecimientos, pero que ha tenido ciertos matices.
Y es que en cuestión de pocos meses, Ceballos ha pasado de ser clave a ser reemplazable en el conjunto blanco. Con Carlo Ancelotti en el banquillo, el andaluz encontró a causa de las lesiones de sus compañeros un hueco en el once titular. Pero, paradójicamente, fue una lesión propia lo que le alejó de ese hueco con el que se había hecho.
Xabi tomó su decisión con Ceballos… y el andaluz protagoniza un verano extraño
Tras ello, y con la llegada de Xabi Alonso al banquillo blanco, el centrocampista vio desvanecerse casi todas sus opciones de tener un papel protagonista en el Real Madrid. Apenas tuvo minutos en el Mundial de Clubes, en un mensaje claro por parte del tolosarra, que parecía dejar bastante claro que, a pesar de la falta de centrocampistas, Ceballos no entraba en sus planes.
En ese momento, Ceballos pareció tomar la decisión de dar un paso al frente. Sin embargo, la decisión de abandonar el Real Madrid ha ido acompañada de una serie de acontecimientos poco habituales en lo que se refiere a un club del calibre del blanco. Desde el primer momento en el que optó por buscar una salida, el Real Betis se convirtió en su gran prioridad. Pero la operación parecía inviable desde muchos prismas.
En primer lugar, cabe destacar el hecho de que el Betis sí quería acometer su fichaje, pero no al precio que pedía el Madrid. El conjunto blanco reclamaba entre 15 y 20 millones de euros, cifra a la que el club verdiblanco, según afirmó su propio presidente, no estaba dispuesto a llegar. Ceballos, entonces, en lugar de trabajar con sus agentes y la directiva blanca en busca de una solución común, optó por la vía de los mensajes crípticos en redes.
Durante los dos últimos meses, han sido muchos los mensajes encriptados que ha lanzado el andaluz, todos y cada uno de ellos enfocados a una más que posible salida del conjunto blanco. Mientras tanto, no terminaba de comunicar al club su deseo de ir al Betis, por lo que durante todo el verano, su situación ha estado bloqueada y sin apenas movimientos.
Sin embargo, en estas últimas semanas, la actividad en sus redes se incrementó. Ya la pasada semana, lo pillaron dando ‘me gusta’ a publicaciones suyas con la camiseta del Betis, e incluso comentando en algunas publicaciones de aficionados béticos que rezaban por su regreso al Benito Villamarín.
Pero no fue hasta el encuentro ante el Oviedo cuando Ceballos lanzó el mensaje definitivo. Después de jugar unos minutos en el Carlos Tartiere, el utrerano publicaba una fotografía con un texto que, ahora sí, no podía ser más clarividente: “Last dance”. Un último baile con el Madrid tras el cual, y menos de 24 horas después, se intensificaron los contactos con el Olympique de Marsella.
El recambio de Ceballos está en casa
Ahora, después de varios meses de indirectas y mensajes crípticos, la marcha de Ceballos ya es una realidad. Sin embargo, y a pesar de las múltiples informaciones que apuntan que el conjunto blanco podría salir al mercado, la realidad es que el Real Madrid no tiene ninguna intención de fichar a un recambio para Ceballos, pues el recambio ya está en casa: Thiago Pitarch.
Tal y como os contamos recientemente, el canterano blanco ya apuntaba a tener un rol protagonista antes de la marcha de Ceballos. Y la salida del andaluz no hace sino incrementar ese rol que tendrá a las órdenes de Xabi, en una primera temporada en la élite en la que apunta a ser una pieza importancia para el tolosarra. Y es que mientras que Ceballos ha tomado la decisión de irse… Thiago Pitarch se consolida como una apuesta de presente y futuro para el conjunto blanco.