Enrique Cerezo atendió a la prensa a pocas horas del derbi madrileño en la entrada a la habitual comida de directivas.
El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, fue cuestionado sobre la polémica que se ha desatado en redes sociales en relación con algunos aficionados del Atlético que proponen iniciativas para insultar a Vinicius durante el derbi de esta noche.
En su llegada a la comida de directivas previa al encuentro, Cerezo respondió de manera sorprendente afirmando que la afición del Atlético «no es ni racista ni antirracista». Esta declaración dejó perplejo a más de uno, aunque el presidente continuó, insistiendo en que la afición colchonera es ordenada, siempre animando a su equipo, y destacando que es una de las mejores del mundo. «Es ordenada», añadió.
Cerezo también pidió a sus seguidores que se comporten de manera adecuada durante el partido, y que se limiten a animar al equipo, como suelen hacer. Toda esta polémica se originó a principios de la semana, cuando algunos aficionados del Atlético sugirieron que todos los presentes acudieran al estadio con mascarillas, para poder insultar a Vinicius sin ser identificados. Incluso recomendaron que si veían a alguien grabando con su móvil, le dieran un manotazo para que el dispositivo cayera al suelo y evitar así que los filmaran.
Ante esta situación, LaLiga tomó cartas en el asunto, ordenando la identificación y detención de los aficionados que promovían dichas iniciativas. Como resultado, muchos de estos seguidores empezaron a borrar sus comentarios y, en algunos casos, eliminaron sus cuentas de redes sociales.
Posteriormente, otros aficionados del Atlético plantearon otra iniciativa que consistía en que, en el minuto 13 del partido, toda la afición cantara «mono, mono, mono Burgos», y al final del partido repitieran «monooo, monooo, monoo», justificándolo como un «homenaje» al ex guardameta argentino Germán «Mono» Burgos, leyenda del club.
Esperemos que, a pesar de estas lamentables propuestas, todos los aficionados del Atlético se comporten adecuadamente y que, tras el derbi, únicamente se hable de fútbol y no de acciones antideportivas. Esto sería lo mejor para la imagen del fútbol español, que ya está bastante dañada por este tipo de actos racistas, los cuales afectan no solo al deporte, sino también a la imagen de España como país.
Foto: EFE
