Europa tiene un problema con sus jóvenes promesas: cada año hay una desbandada de jóvenes hacia la NCAA de Estados Unidos.
Uno de los equipos más perjudicados en los últimos años ha sido el Real Madrid, donde se le han marchado varias de sus grandes promesas como Baba Miller, Izan Almansa, Jan Vide, y este año se podrían marchar dos perlas más de la cantera: Egor Demin e Ismaila Diagne, quienes el domingo pasado se proclamaron campeones de la Adidas Next Generation.
El base ruso podría firmar por los Cougars de BYU, y Diagne por Gonzaga. Chus Mateo quería que Ismaila formara parte de la primera plantilla la próxima temporada, pero al parecer el pívot senegalés tiene otros planes y se marchará a Estados Unidos a intentar progresar en su juego y dar el salto a la NBA en un futuro no muy lejano. Condiciones tiene para ello.

Diagne es un 5 de 2,13 de estatura, 17 años, con mucha potencia física para ir al rebote y taponar. De hecho, esta temporada ya ha debutado con el primer equipo; incluso Chus Mateo le puso en el quinteto inicial de la final de la Supercopa de España ante el Barça por la lesión de Tavares, y Diagne no defraudó: anotó 8 puntos y 3 rebotes. En la final de la Adidas Next Generation anotó 10 puntos, 7,8 rebotes y 2 asistencias.
Estamos ante uno de los 5 con más futuro en el baloncesto europeo y es una pena que no podamos disfrutar de él más tiempo. Si no se tuerce nada, Ismaila Diagne tiene un gran futuro en el baloncesto estadounidense.
Foto: EFE