Thibaut Courtois vuelve a ser noticia en clave médica. El Real Madrid ha anunciado que el portero belga sufre una sacroilitis, una inflamación en la zona baja de la espalda que le obligará a guardar reposo durante una semana. Aunque la dolencia le deja fuera de los próximos compromisos internacionales con Bélgica, no reviste gravedad.
El meta no estará disponible para los partidos ante Macedonia del Norte y Gales, pero el parte médico es claro: está pendiente de evolución, y el tratamiento conservador es suficiente.
La prioridad ahora es que el jugador se recupere completamente con vistas al gran objetivo del mes: el Mundial de Clubes en Estados Unidos.
El torneo no está en riesgo
Desde el club blanco transmiten tranquilidad total. Courtois, que venía de regresar tras una larga inactividad por su lesión de rodilla, será tratado con precaución, pero su participación en el Mundial no está en duda. De hecho, los plazos están perfectamente ajustados para que llegue en óptimas condiciones.
El diagnóstico no requiere intervención ni baja prolongada, por lo que el belga podrá reincorporarse a la dinámica del equipo antes de que el Real Madrid debute en el torneo contra Al Hilal. Su descanso internacional, incluso, puede interpretarse como una oportunidad para cuidar cada detalle de su puesta a punto final.
