Nada más acabar el partido, los jugadores salieron rápido de Aranda del Duero, cogieron el autobús y se marcharon para Madrid para regresar lo más pronto posible, descansar y preparar la Supercopa de España.
El equipo no ha descansado descansado este domingo y ha tenido una sesión esta misma mañana en Valdebebas.
Lo siguiente ya pasa por la Supercopa. El lunes viajarán a Arabia para disputar el miércoles las semifinales ante el Atlético de Madrid, un partido que, sin duda, será muy duro.
De hecho, el único conjunto que ha conseguido ganar al Madrid esta temporada ha sido el equipo colchonero en el Metropolitano, en un partido muy polémico.
Con gol anulado a Camavinga y una entrada de roja de Jiménez a Rodrygo que no mostró el colegiado, lo cual seguro habría cambiado el partido.
Por este motivo, el Real Madrid le tiene muchas ganas al partido del miércoles con el equipo rojiblanco. En caso de ganar, el Madrid jugaría la final el próximo domingo 14 de enero ante el ganador del Osasuna-Barcelona, que se jugará el jueves.
No estaría mal comenzar el año ganando el primer título de la temporada. El equipo blanco llega en un gran momento a la Supercopa, líderes de la liga y clasificados para los octavos de final de Champions y de la Copa del Rey.
