Rafael Louzán ha sido elegido presidente de la Real Federación Española de Fútbol al vencer por el doble de votos al otro candidato, Salvador Gomar (90 a 43), pero esta elección está rodeada de polémica ya que el nuevo presidente de la RFEF está imputado por prevaricación cuando era el presidente de la Diputación de Pontevedra.
No será hasta el próximo mes de febrero cuando el Tribunal Supremo resuelva su sentencia. Una situación que, por el momento, le impide formar parte de organismos como la UEFA y la FIFA. Pese a la elección de Louzán como nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol, sigue la incertidumbre ya que, si finalmente es condenado, tendría que haber nuevas elecciones para la RFEF.
Larga trayectoria política
Louzán, antes de presentarse a las elecciones de la RFEF, fue presidente de la Federación Gallega de Fútbol desde 2014 y fue reelegido en 2018. Sin embargo, su carrera profesional no siempre ha estado ligada al mundo del fútbol, sino que también tiene una larga trayectoria política.

En 1998, decidió unirse al Partido Popular Gallego como secretario de organización en la provincia de Pontevedra. Desde entonces, Rafael Louzán tuvo diferentes cargos de relevancia en el Partido Popular hasta que en el año 2000 fue elegido presidente de la Diputación de Pontevedra.
Fue durante esa etapa cuando cometió el presunto delito de prevaricación al concederle a una empresa una subvención para hacer las obras del nuevo estadio del club de fútbol Moraña, las cuales ya habían finalizado en su totalidad, y esto le puede costar el puesto de presidente de la RFEF. Pese a ello, Rafael Louzán cree que saldrá absuelto de este asunto.