El Atlético de Madrid volvió a ganar con polémica en su compromiso semanal en Liga. Los de Simeone, de error arbitral en error arbitral, siguen enganchados al tren de la Champions League.
El conjunto rojiblanco se benefició de otro error no pitado. El marcador iba 0-1 y en el minuto 22 de partido Giménez cometía una agresión sin balón sobre Mosquera que debió significar una roja directa por agredir a un contrario, aunque no estuviera la pelota en movimiento. Penalti no, pero sí expulsión revisable desde el VAR.
Esta vez, los atléticos no sacarán comunicado oficial ante un nuevo esperpento arbitral en su victoria por 1-2.