El FC Barcelona ganó (4-3) al Celta de Vigo en un vibrante partido de Liga en el que el conjunto vigués se puso por delante con un 1-3 y remontó el tanto inicial de Ferran. El final del encuentro, en casi 10 minutos, tuvo absolutamente de todo.

De lo más flagrante fue el penalti que se fue al limbo de Szeczny por un manotazo a Mingueza en el área pequeña. La jugada no admitía ningún tipo de discusión, pero no fue nada a juicio de Melero López ni de los presentes en el VAR.

Al igual que tampoco fue nada la agresión de Raphinha, muy similar a la que le costó una roja a Vinicius en Mestalla, que debió dejar a los suyos con 10 hombres en el verde. Un Raphinha que marcaría en el 98′ el tanto de la victoria desde los once metros.

En el 70′, aunque la jugada fue más gris, también debió revisarse una falta de Íñigo Martínez siendo el último hombre y que desató la indignación celtiña en Barcelona. Un atraco (con precedentes) que les dejará una jornada más con la misma ventaja sobre el Real Madrid en la tabla clasificatoria.

Share.

Periodista deportivo y cursando por la Licencia UEFA PRO de Fútbol.

Leave A Reply